“Pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella”: Francisco a hija de Asia Bibi.

La noche de este sábado 24 de febrero, el Coliseo Romano se iluminó de rojo para recordar a los miles de cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe. Se trata de una iniciativa promovida por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, apoyada por el Papa Francisco y la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi.

El objetivo es vencer la indiferencia, sobre todo de la comunidad internacional, acerca del drama que sufren miles de cristianos, muchos de quienes perdieron la vida o han sido enviados a la cárcel, especialmente en países de Medio Oriente, África y Asia.

Ese mismo día, horas antes, el Papa Francisco se reunió en El Vaticano con la familia de Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia en Paquistán, así como con Rebecca Bitrus, víctima del grupo extremista nigeriano Boko Haram.

Eisham Ashiq, hija de Asia Bibi le dijo al Vicario de Cristo que antes de ir a verlo fue a visitar a su madre y que ella “me pidió que le diera un beso”. Por su parte, Francisco le expresó que “pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella”, según las propias palabras de la joven, quien recibió un abrazo del Santo Padre.

El esposo de la mujer paquistaní, Ashiq Masih, le pisió a Francisco rezar “unidos en Cristo por mi esposa y por todos los cristianos perseguidos”.

El Papa se refirió a Asia Bibi y a Rebecca Bitrus como mártires, tras escuchar la violencia que sufrió la mujer nigeriana, quien tuvo un hijo de uno de sus carceleros, y los relatos de los familiares de Asia Bibi. El Obispo de Roma pidió rezar por todas las mujeres que aún son prisioneras de Boko Haramm.

Durante la reunión privada hubo una oración colectiva en la que los presentes rezaron en su lengua nativa: Eisham, la hija de Asia Bibi, lo hizo en urdu; Rebecca, la joven víctima de Boko Haram oró en su dialecto.

El director de Ayuda a la Iglesia necesitada, en Italia, Alessandro Monteduro, dijo a Vatican News que “fue un encuentro extraordinario. Duró 49 minutos y su centro fue la fe. No solo la espiritualidad del Santo padre, sino también la de estas chicas jóvenes y sufrientes, y del marido de Asia Bibi”.

Por beber en el pozo

Asi Bibi es una mujer cristiana paquistaní con cinco hijos. Su nombre real es Asia Noreen, nacida en 1964.

En junio de 2009, Asia trabajaba en el campo y fue comisionada a buscar agua potable para dar de beber a sus compañeras de trabajo.

Para el Islam los cristianos son impuros, el pozo quedó contaminado después e que Asia bebió de él. La mujer “pecadora” fue atacada por una turba y de inmediato llevada a juicio, acusada de ofender al Islam.

Fue condenada el 8 de noviembre de 2010 a la horca por una corte del distrito de Nankana, por el delito de blasfemia contra el profeta Mahoma, aunque el veredicto debe aún ser confirmado por un tribunal superior.

No hubo defensa ni prueba alguna, sólo los dichos de sus detractores. Incluso la acusación estuvo fuera de tiempo, pero el juez ratificó la sentencia. Le perdonaba la vida si se convertía al Islam.

Luego de la condena comenzó una batalla legal para salvarla. Sin embargo, los principales funcionarios que lucharon por su liberación, el líder católico y ministro de Minorías, Shabahz Bhatti, y el gobernador de Punjab, Saalman Taser, fueron asesinados.

Paquistán tiene una población de unos 180 millones de habitantes, sólo unos 4 millones son cristianos. La ley que castiga la blasfemia fue aprobada en 1986 por el dictador Mohammad Zia-ul-Haq, sin aprobación parlamentaria. La norma agrupa varias otras contenidas en el código penal inspiradas directamente en la Shariah (ley religiosa musulmana) para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.

La ofensa puede ser denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas y el castigo supone el juicio inmediato y la posteior condena a prisión o muerte del acusado.

La ley es usada con frecuencia para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la eduación y los puestos públicos.