José Rodríguez Carballo, O.F.M. secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, ordenó a 37 sacerdotes Legionarios de Cristo en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma.
Rodríguez Carballo afirmó que “el sacerdote, más que ningún otro, debe considerarse hombre del pueblo y para el pueblo. Ni el estilo de vida ni el lenguaje que utiliza en el servicio de la evangelización pueden separarle del pueblo del que ha sido sacado y al que pertenece no sólo por su origen, sino también por la especial vocación que ha recibido”.
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Invitó a los ordenandos a nunca olvidar que están “llamados a servir… La Iglesia necesita de presbíteros servidores, de presbíteros diáconos, de religiosos presbíteros que permanezcan siempre en la actitud humilde de servir. Recordad que, como a Jeremías, el Señor os dice: ‘Yo estoy contigo, no les tengáis miedo’. Hacer constante memoria de todo esto os ayudará a ser un buen cristiano, un buen religioso y un buen sacerdote”.
El rector del Colegio Internacional Legionarios de Cristo en Roma, el padre Christopher Brackett, L.C., afirmó que esta celebración “es algo que, de verdad, experimentamos y vivimos como familia. Lo más hermoso para mí es ver cómo lo viven sus hermanos legionarios, sus compañeros de tantos años. Hay una verdadera felicidad, una celebración profunda, humana y espiritual de su sacerdocio”.
Al referirse a los formadores dijo: “Nos marca de modo particular a todos los que les hemos acompañado a lo largo de su formación. Sentimos que somos parte de este misterio, de este don, se podría decir de este milagro, pues hemos visto las cosas grandes que el Señor ha hecho en él, siendo pobre y débil. Ahora será la misma presencia de Cristo. Es algo difícil de explicar con palabras. ¡Qué grande es la misericordia de Dios!”.
El padre Eduardo Robles-Gil, L.C., director general de los Legionarios de Cristo, comentó que “las ordenaciones sacerdotales son siempre muy emotivas, especialmente para los familiares directos. La Legión de Cristo es también una familia y el nacimiento de nuevos sacerdotes es una gran alegría y esperanza. Es también una señal de que Dios sigue confiando en la Legión y en el Regnum Christi y pidiendo que le ayudemos a que su Reino esté presente en los corazones de las personas y en la sociedad. Es un privilegio y una grandísima obligación.
“Para mí, como director general, es muy consolador ver a religiosos, que he conocido por varios años, llegar a este momento. Los felicito a ellos y a sus familiares y pido para que las gracias de este día se extiendan a lo largo de su ministerio sacerdotal”.
¡Gracias, Señor, por el don de estos nuevos 37 sacerdotes legionarios de Cristo! ¡Recen por ellos! pic.twitter.com/eacXgVD9Fu
— Padre Adolfo (@padolfolc) May 5, 2019
Concelebraron junto a monseñor José Rodríguez Carballo, los obispos Jorge Patrón Wong, secretario de la Congregación para el Clero y encargado para los seminarios; Robert Fisher, obispo auxiliar de Detroit y familiar de uno de los recién ordenados sacerdotes, y José Alejandro Castaño, obispo de Cartago, en Colombia. También concelebraron la eucaristía 240 sacerdotes.
De México se ordenaron nueve jóvenes originarios de Veracruz, Querétaro, Ciudad de México, Jalisco y Aguascalientes. Ellos son: Alejandro Espejo Silva, L.C.; Manuel Díez, Jesús Salinas, L.C; Javier Flores Hernández, L.C.; Ignacio Bello, L.C.; Edgar Pulido Meléndez, L.C.; Salvador Escoto, LC.; José Muñoz, LC.
