Este lunes 30 de septiembre, el Papa Francisco se reunió en privado, por 30 minutos, con James Martin, sacerdote jesuita estadunidense que ha sido atacado por católicos conservadores de EU por el hecho de acercarse a fieles “arcoiris”.

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La Santa Sede puso deliberadamente en la lista del Pontífice la audiencia con el cura como para que todo mundo supiera, sobre todo los católicos conservadores norteamericanos, muchos de ellos adversarios del Papa.

El sacerdote jesuita James Martin es autor del libro Building a bridge (Tender un puente), una libro de cómo la Iglesia Católica debería hacerse más presente entre la comunidad LGBT.

El libro ha tenido problemas para circular en EU. De hecho, a Martin le han cancelado varias presentaciones del libro debido a la presión de grupos conservadores que se oponen a su trabajo.

Sin embargo, bajo el pontificado de Francisco, el Vaticano lo ha recibido de buena gana y lo designó como asesor de comunicación, dándole incluso un espacio para hablar en la Cumbre de la Familia de 2018, patrocinada por la Santa Sede.

En un tuit, Martin dio a conocer que durante la audiencia compartió con Francisco “los júbilos y las esperanzas, los dolores y las ansiedades, de los católicos LGBT y la gente LGBT a nivel mundial”.

“Estuve muy agradecido por encontrarme con este magnífico pastor”, añadió el jesuita, al indicar que “la única otra persona en la sala fue su traductor”.

“Uno de los mejores momentos de mi vida”, volvió a afirmar más tarde.

El sacerdote jesuita no quiso dar detalles de su conversación con el pontífice, pero sí contó a la revista America, de la que es editor especial, que “nos reímos ambos varias veces”.

“Me conmovió mucho mi encuentro con un verdadero pastor (estoy) muy agradecido con el Santo Padre por su generosidad al concederme una audiencia en medio de su apretada agenda”, abundó el sacerdote.

Además, pidió al Papa que escribiera una nota personalizada para su sobrino, Matthew, que prepara su confirmación y escogió el nombre de Francisco.

Aquí la nota en la revista America

Tercera reunión

Fue el tercer encuentro entre el Papa y Martin, después de un saludo breve en la Casa Santa Marta en 2016 y una conversación fugaz en la asamblea plenaria la semana pasada en el Dicasterio para la Comunicación, del que Martin es asesor.

En entrevista telefónica, Martin dijo a la agencia AP que Francisco escuchó atentamente su presentación sobre la batalla de los católicos LGBT “y cómo muchos de ellos se sienten marginados” por la Iglesia.

Trascendió que fue el mismísimo Papa quien invitó a Martin a reunirse con él e insistió en que tuviera lugar en su despacho en el Palacio Apostólico, un lugar normalmente reservado para las audiencias con jefes de Estado, líderes de confesiones religiosas, cardenales y conferencias episcopales, entre otros dignatarios.

Francisco está al tanto de los ataques que ha recibido Martin por el clero estadunidense y, por supuesto, ha leído su libro Tender un puente.

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Seguramente hará reacciones. Francisco da la cara y no le teme al clero norteamericano que incluso ha pedido su renuncia.”No le tengo miedo a los cismas. Rezo para que no haya porque está de por medio la salud espiritual de mucha gente. Rezo para que haya diálogo, corrección cuando hay una equivocación, pero el camino del cisma no es cristiano.”