La mañana del lunes 22 de octubre de 2018, el Papa Francisco recibió en audiencia, en la biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, al Presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, con quien conversó cordialmente durante 28 minutos, sobre diversos temas de la relación bilateral y de interés global, como son “la protección de la vida, la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, la promoción de la legalidad y la salvaguardia del medio ambiente”.

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Acompañó al presidente colombiano una gran delegación de 16 personas, entre ellas su esposa, María Juliana Ruiz, con sus tres hijos, Luciana, Eloísa y Matías, su madre Juliana Márquez, su hermano Andrés Duque y su suegra, Gloria Sandoval.

Como es el protocolo las mujeres vistieron velo de encaje y toquilla en color negro.

Sucesivamente el presidente se reunió con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado y con Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario para las Relaciones con los Estados.

Antes de comenzar el encuentro, el presidente Duque recordó su visita a Colombia en septiembre de 2017: “Todos los colombianos disfrutamos mucho de su visita, de sus mensajes de unidad y de alegría para todo el país. Mi admiración y gratitud para usted”, rememoró el mandatario.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado del encuentro a través de un comunicado:

“Durante las conversaciones, que se desarrollaron en un clima de cordialidad, se expresó satisfacción por las buenas relaciones bilaterales. En este contexto, se destacó la contribución de la Santa Sede y de la Iglesia local en el proceso de paz y en favor de la reconciliación del pueblo colombiano.

Al finalizar la reunión, el Presidente Duque Márquez contestó a algunas preguntas de los periodistas.

Proceso de paz

Sobre el proceso de paz y el diálogo con la guerrilla, el presidente de Colombia aseguró que recibió “el respaldo de Su Santidad en el ejercicio que hemos venido adelantando para que se pueda realizar una incorporación efectiva de las personas que han dejado la violencia y quieren iniciar un proceso de reconciliación con el pueblo colombiano con los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición”.

Tuve la oportunidad de expresar al Secretario de Estado -dijo Duque-, el deseo, que le he dicho al pueblo colombiano también, de poder avanzar en un diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) si, y sólo si, se cumplen las condiciones de la entrega de los secuestrados y que se le ponga fin a cualquier tipo de acción criminal y violenta”.

Subrayó que “siempre he recibido del Vaticano la mejor voluntad de apoyar a Colombia en sus esfuerzos de paz, en todos los sentidos. La conversación que tuvimos con el Cardenal Parolin me ha parecido en este sentido muy positiva, porque me permitió reiterar lo que es la voluntad del Gobierno”.

El Papa y Venezuela

Sobre la situación de los refugiados venezolanos, explicó que el líder religioso animó al Gobierno colombiano a seguir en la línea de la “política fraterna de recibir a los hermanos venezolanos en nuestro país. Nosotros no hemos cerrado las fronteras, hemos acogido en nuestro territorio a los hermanos venezolanos que huyen de la desolación de la dictadura, y les seguiremos dando todas las oportunidades para que salgan de esa tragedia”.

“También le indiqué al Santo Padre que venimos haciendo esfuerzos con la comunidad internacional para movilizar recursos, para que tengamos una respuesta multilateral a esta problemática, y sentí esa voz de apoyo tan importante”.

Afirmó que “tanto ante el Santo Padre como ante el Secretario de Estado Parolin, dejamos claro que Colombia seguirá trabajando de manera solidaria con el pueblo venezolano para que puedan salir de la tragedia que hoy padecen, y que seguiremos hablando de una política migratoria fraterna y enfocada en el bienestar del pueblo venezolano y en la hermandad de ambos países”.

Intercambio de regalos

El Papa le regaló al presidente de Colombia y a su delegación un medallón con una representación de un olivo cuyas dos ramas se unen. Al hacerle entrega del obsequio, el Papa dijo al Presidente Duque “Le regalo este medallón con el árbol del olivo cuyas dos ramas unen aquello que se había separado. Deseo que sus manos sean como estas dos ramas y que unan Colombia”.

En reciprocidad, el colombiano le hizo al Papa siete regalos: una imagen de la Sagrada Familia elaborada en sal de la Mina de Sal de Zipaquirá; un libro de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá; otro libro sobre biodiversidad amazónica; un lienzo elaborado por los niños de la fundación del jugador de fútbol colombiano James Rodríguez; una camiseta de la selección colombiana de fútbol firmada por dicho jugador; una hamaca realizada por artesanos colombianos; y una caja con cuatro bolsas de café colombiano.