El Papa Francisco llegó este miércoles al aeropuerto de Bangkok para comenzar una histórica visita de tres días, que supone el primer viaje en 35 años de un Papa a Tailandia, país de mayoría budista pero cuya minoría católica ha esperado con fervor la llegada del Pontífice.

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Francisco fue recibido al pie de la escalera del avión por un miembro del Consejo de la Corona, quien le ofreció un ramo de flores, y por Sor Ana Sivori, de las Hijas de María Auxiliadora. La monja, de 77 años, vive en Tailandia desde hace 53, habla la lengua local e inmediatamente comenzó a cumplir con las autoridades su cometido de traductora oficial del Papa durante la visita.

Después de saludar a las autoridades, a los obispos tailandeses y a 11 niños vestidos con trajes típicos, el Pontífice cruzó la Guardia de Honor.

Un coro formado por cuatro argentinos y tres colombianos cantaron una canción en español dedicada a Francisco. Inmediatamente se trasladó a la nunciatura apostólica, donde fue recibido por el personal de la representación pontificia.

La agenda del Papa en Bangkok es intensa; incluye para este jueves una recepción del primer ministro, el general Prayut Chan-ocha, una reunión con el sumo patriarca del budismo tailandés, una audiencia con el rey Maha Vajiralongkorn, Rama X, en el Amphorn Royal Palace, y una multitudinaria misa en el Estadio Nacional, con capacidad para 50 mil personas.

El viernes 21 se reunirá con curas y jerarcas católicos tailandeses y celebrará una misa en la catedral de la Asunción de Bangkok, entre otros actos.

La policía puso en marcha un operativo especial para la visita dotado de un centro de mando especial y 6 mil 500 agentes para “proporcionar seguridad, facilitar el flujo del tráfico y encargarse de los procedimientos de inmigración”, según un comunicado del Departamento de Relaciones Públicas del gobierno tailandés.

Este es el viaje apostólico 32 del Papa Francisco desde que inició su papado en 2013 y el cuarto a Asia tras haber visitado Corea del Sur en 2014; Sri Lanka y Filipinas en 2015; y Birmania (Myanmar) y Bangladesh en 2017.

La visita a Tailandia también conmemora el 350 aniversario de la primera misión en el país asiático dependiente directamente del Vaticano bajo el papa Clemente IX en 1669.