La joven alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, fue recibida en audiencia privada por el Papa Francisco la mañana del pasado sábado 18 de enero de 2020. Este es su segundo encuentro en lo que va del año.
Recientemente, el primero de enero, Virginia Raggi estuvo presente en la misa de la fiesta de María Madre de Dios, presidida por el Papa en San Pedro; Francisco la saludó al final de la misma. Acababa de pronunciar una homilía sobre el papel de la mujer, especialmente para la paz mundial. Ese día también era la Jornada Mundial de la Paz.
El año pasado, el 26 de marzo, el Papa fue recibido por Raggi en la sede municipal de Roma, en el Capitolio; ha sido el cuarto Papa que ha visitado el Capitolio de Roma después de Pablo VI en 1966, Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2009.
Francisco pronunció tres discursos durante una visita de dos horas; en uno de ellos alentó el trabajo de los empleados de la ciudad de Roma e invitó a todos los romanos a ser, como ciudadanos, “artesanos de la fraternidad y la solidaridad”.
En ese entonces, la joven alcaldesa renombró una de las salas con el nombre Laudato si (“Alabado seas, mi Señor”) en honor de la encíclica del papa Francisco del 24 de mayo de 2015.
Entonces el Papa deseó que Roma fuera una “ciudad de puentes, nunca de muros”.
¿Quién es Virginia Raggi?
Es la primer mujer alcaldesa de Roma, llegó al cargo el 22 de junio de 2016; ganó las elecciones por el partido Movimiento 5 Estrellas (M5S).
Raggi se impuso en la primera vuelta al candidato de centroizquierda apoyado por el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y obtuvo más de 35 por ciento de los votos.
Es abogada por la universidad de Roma especializada en propiedad intelectual, y en 2013 llegó al cargo de Consejera municipal…
Se considera “católica no practicante” y tiene una excelente relación con Francisco, con quien se reúne seguido.
De hecho, en el reciente encuentro del sábado 18 de enero no se sabe de qué hablaron, ya que no hubo comunicado ni del Capitolio ni de la Santa Sede. Pero seguramente de cosas interesantes, Francisco no abre su agenda por ocurrencias.
Raggi y el Papa participaron activamente para la liberación de Asia Bibi, mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia en Paquistán; en febrero del año pasado la alcaldesa ordenó iluminar de rojo el Coliseo Romano para recordar a los miles de cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe.
Hace unos meses vino a México y Contextos de La Palabra tuvo la oportunidad de entrevistarla, saliendo del servicio religioso en la Basílica de Guadalupe.
—¿Qué significa para usted la Virgen de Guadalupe? —le preguntamos.
—Es un símbolo muy importante con un significado religioso que transmite un mensaje de esperanza, aunque el futuro no parezca fácil de afrontar —respondió.
—¿La Virgen de Guadalupe es bien acogida en Roma?
—Sí, tal vez no hay un gran sentimiento alrededor de esta Virgen, como otras que hay en Italia, pero hay un sentimiento, no como el que he visto hoy y eso ha sido verdaderamente bello.
