El cardenal Carlos Aguiar Retes instruyó a los sacerdotes de la Arquidiócesis de México a abreviar al máximo el tiempo de las misas a fin de que las personas no permanezcan mucho tiempo juntas en un lugar encerrado, como medida de prevención por el coronavirus (Covid-19).
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El también Arzobispo Primado de México llamó a no generar ni entrar en pánico, así como a mantenerse enterados en fuentes de información fidedignas y no difundir noticias no oficiales.
Las medidas higiénicas para aplicarse en los templos de la Ciudad de México son:
Abstenerse de celebrar públicamente la misa si presentan el más leve indicio de la enfermedad.
Abreviar al máximo el tiempo de la celebración, incluyendo la homilía, y queda a su criterio la omisión de los cantos, procesión de ofrendas y otro tipo de actividades que alarguen la celebración.
Realizar la colecta posterior a la comunión para evitar que la gente maneje dinero y se contamine las manos antes de recibirla.
Pedir que quien distribuya la comunión se purifique los dedos con agua y jabón o mediante el uso de un gel antibacterial. Al momento de dar la Sagrada Comunión es preferible omitir la fórmula: “el Cuerpo de Cristo”, a fin de evitar cualquier emisión involuntaria de saliva o, en su defecto, usar en ese momento un cubrebocas.
Se deberá instruir a los fieles para recibir la comunión en la mano, vigilando estrictamente que se lleve a cabo con el cuidado debido.
Si durante la celebración se realiza el sacramento de la Confesión, el sacerdote y los fieles deben usar el cubrebocas.
Al finalizar la misa se deberá instruir a los fieles sobre las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias para que los fieles tomen conciencia de la responsabilidad que tienen para cuidar su propia salud y la de los demás.
A los fieles se les recomienda no tomarse de las manos al momento de rezar el Padrenuestro.
También se les solicita seguir las recomendaciones de Secretaría de Salud de la Ciudad de México y de la Secretaría de Salud federal para evitar posibles contagios, como: Evitar saludar de beso o de mano; lavarse bien las manos, al menos, durante 20 segundos, y hacerlo de manera frecuente, en especial, cuando se esté en espacios públicos; no tocarse ojos, boca y nariz sin antes haberse lavado las manos, así como evitar el contacto cercano con personas que se sospeche pudieran estar infectadas.
