Foto:Mexicanos sin fronteras
Foto:Mexicanos sin fronteras

Olvidan atender sus necesidades básicas y no respetan su dignidad, acusa.

Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, acusó que los activistas Irineo Mujica y Gina Garribo, organizadores de la Caravana Migrante, utilizan a las personas en esa condición “con fines políticos”.

En un comunicado difundido por la Comisión de Pastoral Social, el jerarca católico manifestó su rechazo a la actitud de activistas que no toman en cuenta la dignidad, ni los derechos de los migrantes, “ni atienden sus necesidades básicas: salud, alimento, agua. Es contradictorio defender la dignidad y derechos de las personas y llevarlas sin ese respeto a su dignidad”.

Por ello, los exhortó a que reconsideren “su conducta con respecto a los hermanos más desprotegidos”. Esos activistas “expresan que su acción es política y humanitaria, pero esto último contradice la forma en que conducen a nuestros hermanos”, reprochó Ortiz Mondragón.

El obispo, quien es responsable de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, informó que el pasado viernes un vecino del municipio de Tultitlán le comunicó de la presencia de migrantes en las inmediaciones de la parroquia Inmaculada Concepción.

Se comunicó entonces con el sacerdote Moisés Herrera, administrador de la parroquia; con el vicario territorial, padre Juan Benítez Calderón, y el cura Eloy Ulises, director de la Casa del Migrante, para que buscar la forma de cómo atenderlos.

Algunos migrantes refirieron que el padre Alejandro Solalinde les indicó que llegaran a esa parroquia y que “ahí serían atendidos”, situación que “este sacerdote no nos indicó”, reprochó.

Sin embargo, dijo, los religiosos y fieles proporcionaron recursos personales para conseguir alimentos y medicamentos para los más de 900 migrantes que llegaron a ese templo. La doctora Juana Urbina, voluntaria, durante 10 horas atendió a los niños y adultos que requerían cuidado.