Este 29 de enero concluyeron más de dos décadas de Mons. José Raúl Vera López como pastor en la diocésis de Saltillo, Coahuila, y 46 años desde que fuera ordenado sacerdote por el Papa Paulo VI, el 29 de junio de 1975.
El prelado dominico fue nombrado obispo de Saltillo, el 30 de diciembre de 1999, y tomó posesión el 20 de marzo del 2000, sustituyendo en el cargo a Mons. Francisco Raúl Villalobos Padilla; antes estuvo como responsable de la diócesis Ciudad Altamirano; Guerrero. lugar que lo marcó para toda la vida; pero le esperaba la experiencia de la diócesis de San Cristóbal de la Casas donde estaba don Samuel Ruiz García, un obispo controvertido, quien tenía graves problemas con la nunciatura.
Entonces para hacerlo a u lado, el entonces representante papal Girolamo Prigione promovió al fraile dominico como obispo Coadjutor -con derecho a sucesión- con la intención. de que fuera a controlar a su paisano, pero les salió el tiro por la culata; Vera resultó ser más bravo que don Samuel.
Su retiro fue obligado por motivos de edad, al cumplir 75 años debe presentar su dimisión; el papa Francisco decidió aceptarla nombrando como sucesor a Mons. Hilario González García, quien era obispo de Linares, Nuevo León.
Hay veces que el Papa no acepta la renuncia y deja a los prelados más tiempo, no fue el caso; don Raúl se puso triste.
De hecho, Emiliano Ruiz le pregunta en una entrevista para Milenio su opinión de que le hayan aceptado la renuncia tan rápido…
“Yo tengo que ser suficientemente maduro y ver mi vida delante de Dios para entender cuáles son sus caminos. Jamás yo me atrevería a pensar, así como lo estás diciendo, jamás lo aceptaría porque es ir contra la Iglesia misma. Cuando me mandaron como coadjutor (a San Cristóbal), me mandaron con razones que no eran objetivas, pero don Samuel jamás se puso a decirles: están mandando a este obispo para que desbarate lo que yo he hecho, jamás lo dijo, pero sí tenía preparada a la gente para recibirme”..
En efecto, Vera se fue sin ganas, preocupado. Pensó que su hermano Francisco lo dejaría más tiempo, pero como soldado del Papa es fiel a lo que le digan, dejo varios pendientes.
Hizo muchas cosas en Coahuila de entrada, apoyó intensamente a mineros, ejidatarios, trabajadores y la defensa de trabajadoras sexuales; también su respaldo a los derechos de la población LGBTI, la protección de los migrantes, la defensa de derechos humanos y sus pronunciamientos contra la militarización. Trabajó por la búsqueda de personas. desaparecidas.
Desde que llegó fundó el Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” y alzó la voz ante la tragedia en Pasta de Conchos en el que murieron 65 mineros.
Promovió la fundación de dos casas del migrante y lo que le generó animadversión con grupos conservadores fue el haber fundado la comunidad “San Elredo” para acompañar pastoralmente a jóvenes integrantes del colectivo de diversidad sexual… (San Elredo de Rieval (1109-1167) es considerado como el santo patrón de la amistad y también, según algunas personas, un santo gay. Su festividad se celebra el 12 de enero).
Llegó el día esperado. 29 de enero.
En la celebración de su instalación en la Catedral de Santiago en Saltillo participaron varios prelados entre ellos el nuncio apostólico Mons. Franco Coppola; y el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Rogelio Cabrera López, y aunque con pandemia fueron varios fieles seguidores de Vera al servicio religioso; pudimos ver imágenes al interior de catedral.
El obispo Raul Vera se despide llenando los bancos de la catedral de Saltillo con las fotos de quienes siempre estuvieron en sus 45 años de trabajo pastoral: los desaparecidos, las asesinadas, los defensores de la tierra… pic.twitter.com/qm6dgL5c0m
— Jacobo García (@Jacobogg) January 29, 2021
Te auguro un gran éxito, le dijo a su sucesor.
Minutos antes, durante la recepción Vera López le dio la bienvenida al nuevo obispo que viene de Linares, Nuevo León, y le reiteró el gran entusiasmo que tienen de los laicos de la diócesis… “Te auguro un gran éxito”. Y le pidió que no se olvide de los grupos más vulnerables, especialmente de los ejidatarios, migrantes, madres de desaparecidos, huérfanos de feminicidios y niños y jóvenes sin oportunidades.
En el mismo sentido de las personas privadas de su libertad que –dijo– enfrentan con madurez su detención en diferentes prisiones, ya sea de manera justa o injusta, y que se encuentran necesitados de esperanza y luz.
Continuó Vera López: “Mantenga dentro de su corazón a tantas familias que cargan en sus espaldas con el peso doloroso de sus seres queridos desaparecidos (…) y a las víctimas de los feminicidios, a los que se agregan los huérfanos que empiezan a vivir en su sufrimiento que la crueldad de los feminicidas les impone”.
En la misa, el nuncio Coppola aseguró que no se puede pensar en ser pastores sólo enseñando o con lindas homilías, sino dando el ejemplo. “El desafío –dijo dirigiéndose al nuevo obispo del lugar- es conocer a las ovejas como el Señor las conoce. Pedimos al Señor que nos dé la capacidad de caminar junto a los hermanos que se nos han confiado. Hay que escucharlos y después ayudarlos a entender los caminos que el Señor tiene para cada uno de nosotros”.
Por su parte, Mons. Hilario González dijo que son tiempos difíciles para la Iglesia y para toda la humanidad; sin embargo, es su deseo atender el exhorto que ha hecho el papa Francisco a manifestar la presencia de Cristo vivo, “sobre todo a los pequeños, a los adolescentes y a los jóvenes a los pobres y marginados, a los que están en busca de sentido para su vida y a los que han insistido en seguir a Cristo y de pertenecer a esta Iglesia”.
“Me mantendré siempre vigilante para que no se introduzcan malos usos, especialmente en la predicación de la Palabra y en la celebración de los sacramentos”, expresó.
En conferencia de prensa el nuevo obispo fue cuestionado sobre cómo abordará el trabajo pastoral desarrollado por Vera con la comunidad homosexual, el nuevo prelado dijo que “si está dentro del programa de pastoral de la diócesis, creo yo, incluido en hijos e hijas de Dios para ser fraternos, para llegar a ser familia de Dios, habrá que trabajarlo de acuerdo a lo que se ha iniciado con Mons. Raúl Vera y con lo que se puede hacer de ahora en adelante”.
En tanto, don Raúl Vera dijo que “por ahora, yo permanezco y permanezco para ayudar en lo que sea necesario”.
Monseñor Vera se convirtió desde ayer en obispo emérito, para muchos fue el último teólogo de la Liberación, por su cercanía con Samuel Ruiz…
No sabemos dónde vivirá don Raúl, pero puede -si lo desea- quedarse a vivir en Saltillo ya que su manutención como lo marca. la legislación eclesiástica es responsabilidad de la última diócesis a la sirvió 21 años…
Tiene muchas cosas que hacer, quizá escribir un libro sobre su experiencia pastoral, nunca pensó irse tan rápido, sobre todo porque comulga en mucho con el papa Francisco.
Recuerdo que cuando llegó Jorge Mario Bergoglio al papado, en marzo de 2013, dijo que “Por los signos que está dando en estos primeros días de su pontificado, muchos tenemos la buena impresión de que sus gestos anuncian que correrán nuevos vientos para guiar la barca de Pedro” …, como ha sido…
¿Quién es José Raúl Vera López, OP?
Originario de Acámbaro, Guanajuato, nació. el 21 de junio de 1945.
Se graduó como ingeniero Químico por la UNAM, pero decidió ser sacerdote e ingresó en la Orden de Predicadores (Frailes Dominicos) a la Provincia de México.
Estudió Filosofía en México y Teología en Bolonia, Italia (1968 – 1976).
En 1976 se graduó como Licenciado en Teología por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Roma;
Fue Ordenado sacerdote por el Papa Paulo VI, el 29 de junio de 1975.
En 1987 el hoy santo Juan Pablo II lo nombró obispo de Ciudad Altamirano, y años después, el 14 de agosto de 1995 fue nombrado Coadjutor de San Cristóbal de Las Casas para 2controlar” a Samuel Ruiz García, con quien trabajo contribuyendo a crear condiciones de diálogo entre el EZLN el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León…
El 30 de noviembre de 1999 Juan Pablo II lo nombró obispo de Saltillo, Coahuila.
Antes de irse de San Cristóbal de la Casas fue testigo de la ordenación de más de 100 diáconos casados de manos de don Samuel Ruiz García; los hechos ocurrieron el 23 de enero del año 2000 en el municipio de Huixtán. Eso generó muchísimo ruido, incluso la salida del nuncio Justo Mullor de México y en lo personal me generó un distanciamiento con don Samuel por una declaración. Asunto que por cierto lo resolvimos gracias a una mediación, y aclaramos las cosas…
