Clausura del Inauguración del Foro Nacional SPES VIVA, Derechos de la Infancia ante la Pederastia Clerical
Clausura del Inauguración del Foro Nacional SPES VIVA, Derechos de la Infancia ante la Pederastia Clerical

Especialistas, investigadores, activistas, víctimas de abuso sexual de sacerdotes y periodistas conformarán un equipo para realizar diversas actividades, incidir en la visibilización de la problemática de la pederastia clerical y elaborar un documento para enviarlo al Papa Francisco antes de su reunión con los presidente episcopales el próximo mes de febrero, donde tratarán el tema de los abusos sexuales de sacerdotes que ha llevado a la Iglesia Católica a una crisis.

Al concluir el Foro Nacional SPES Viva Derechos de la Infancia ante la pederastia clerical, se expuso que jerarquía católica, la sociedad y el Estado deben dar una respuesta inmediata a este problema, por lo que es urgente una transformación de fondo de la Iglesia, donde se incorpore activamente a mujeres y fieles, así como modificar legislaciones para incrementar la pena a este delito y castigar el encubrimiento.

También se visibilizó el funcionamiento de un mecanismo de encubrimiento que opera en la estructura de la Iglesia Católica y que debe ser combatido, eliminando el pacto de silencio de múltiples actores que crea condiciones para legitimar, avalar y encubrir a los perpetradores.

Por eso, se consideró prioritario establecer de inmediato mecanismos de prevención tendientes a aminorar la comisión del delito de pederastia por parte de miembros de la Iglesia Católica.

Acabar con el encubrimiento

Los exponentes del foro exigieron el cumplimiento de las observaciones finales que el Comité de Derechos del Niño de la ONU hizo a la Santa Sede en enero de 2014, en las cuales se establece claramente la petición de terminar con el mecanismo de encubrimiento a los abusadores de niñas y niños, así como las recomendaciones dicho comité hizo al Estado mexicano en 2015.

En éstas se solicitó a la Santa Sede entregar a las autoridades competentes los listados y expedientes de los perpetradores de abuso sexual dentro de la Iglesia para conocimiento público y la ejecución de las acciones legales que correspondan en los ámbitos civil y canónico, así como posibilitar el adecuado y transparente seguimiento de esas acciones por parte de las familias, la feligresía y la sociedad civil en general.

La modificación de las leyes, indicaron, es un tema de vital importancia en el que se debe trabajar de inmediato para tipificar el delito de pederastia, porque aún existen 12 estados en cuyas legislaciones no lo han hecho, a la vez realizar un exhaustivo análisis de los códigos penales estatales tendientes a revisar las figuras legales relacionadas con el delito de pederastia, como el encubrimiento y la complicidad.

Se deben complementar la elaboración de los protocolos o códigos de conducta para la protección de los niños, niñas y adolescentes en los distintos ámbitos de su relación con miembros de la iglesia, incluyendo activamente a las familias en las medidas que se tomen. Este proceso deberá realizarse mediante un amplio diálogo social y su implementación deberá contar con el seguimiento de los fieles y la sociedad civil en general.

Es necesario, agregaron, generar mecanismos de denuncia ante las autoridades competentes, civiles y eclesiásticas, de fácil acceso para niñas, niños y adolescentes y sus familias, así como organizar campañas de difusión tendientes a prevenir el abuso a menores y adolescentes al interior de los espacios de la Iglesia, la cual deberá incluir mensajes permanentes dentro de las misas y servicios religiosos.

También pidieron crear servicios eficientes y accesibles de apoyo psicológico para los clérigos, reforzar la capacitación sobre derechos humanos y de la infancia en los programas educativos de los seminarios.

Los especialistas, investigadores, activistas y víctimas de abuso sexual de sacerdotes se comprometieron a establecer una coordinación nacional que dé continuidad al esfuerzo de reflexión y trabajo iniciado en éste y dar seguimiento a las exigencias planteadas.

Conformar una comisión de especialistas en derecho que ofrezca apoyo a los casos que se encuentran en proceso, así como los que se presenten.

Esta comisión deberá elaborar o retomar propuestas de cambio legislativo tendientes a ofrecer justicia y reparación a las víctimas de todos los casos de pederastia, incluyendo a los que tienen décadas exigiendo su reparación y restitución de derechos. En este sentido, una de las luchas deberá ser la de buscar establecer la imprescriptibilidad del delito de pederastia.

Asimismo, motivar a académicos e investigadores para que sigan profundizando en este fenómeno y se realice una investigación de la vida sexual y salud psíquica del clero.

Además, realizar mesas redondas y otras actividades que permitan profundizar en el análisis emanado del presente foro, con el fin de elaborar una postura consistente para presentarla a la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como en Roma, previo a la cumbre convocada del 21 al 24 de febrero por el Papa Francisco, en la cual se reunirán los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, a tratar específicamente el problema de la pederastia clerical.