La Arquidiócesis de México informó que tiene registrados 10 casos de sacerdotes pederastas de 2010 a la fecha, que siguen procesos ante autoridades ministeriales y sólo uno se encuentra detenido, Carlos López. De estos casos hay 10 víctimas que han denunciado.

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El resto de los sacerdotes denunciados están ubicados en casas de la curia, porque han sido suspendidos de su ministerio hasta que se realicen las investigaciones civiles y canónicas, informó el sacerdote Manuel Corral, quien es uno de los integrantes del Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas de la Arquidiócesis.
Señaló que algunos de esos casos ocurrieron en las alcaldías de Xochimilco, Coyoacán y el de Carlos López en Tlalpan.

En conferencia de prensa, en la que se presentó el grupo para atender casos de pederastia, se explicó que no existen 15 casos como lo dio a conocer el cardenal Norberto Rivera Carrera, sino que de éstos seis son por abuso sexual a menores y nueve por otros casos, como fraude.

Este equipo cumple con una de las peticiones del Papa Francisco, de integrar a las víctimas, como es Joaquín Aguilar, quien denunció al sacerdote Nicolás Aguilar por abuso y al cardenal Norberto Rivera por encubrimiento, actualmente es director de la organización Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP por sus siglas en inglés).

En la conferencia, Aguilar destacó que no todas las víctimas quieren denunciar ante las autoridades civiles. Para ellas, dijo, “no es fácil denunciar” ni tampoco tienen confianza porque existe “un triángulo entre Estado e Iglesia para que no avancen los procesos”.

A la pregunta de si Casa Damasco, fundada por el cardenal Norberto Rivera, donde se atendió a sacerdotes pederastas, con problemas de alcoholismo, drogadicción y depresión, entre otras enfermedades, fue cerrada, se explicó que “sigue funcionando, sólo cambió su estructura, ahora depende de la vicaría para el clero”.

Manuel Corral explicó que “esa casa tuvo una función específica antes de 2010 y en los últimos años se vio que era necesario reorientarla” y seguirá atendiendo a los sacerdotes que lo necesiten.

Desde el pasado 6 de marzo la Arquidiócesis de México anunció el establecimiento del Equipo Interdisciplinario de Atención a Víctimas para “atender con agilidad, eficiencia y transparencia cualquier situación de abuso en el seno de la Iglesia católica de la Ciudad de México”.

Marilú Esponda, directora de Comunicación Social de la Arquidiócesis, indicó que la instrucción del Cardenal Carlos Aguiar Retes es precisa: “Cero tolerancia a toda forma de abuso. Compromiso absoluto con la prevención oportuna y eficaz. Respaldo y solidaridad sin ambigüedades para las víctimas. No a la opacidad y, por supuesto, colaboración plena con las autoridades civiles y eclesiales para una eficaz acción de la justicia”.

Ante cualquier denuncia, el equipo debe: atender inmediatamente a las víctimas y las personas afectadas, ya sean familiares o personas cercanas, ofreciendo acompañamiento, asesoría legal, atención psicológica y espiritual para una adecuada sanación y facilitando el procesamiento de denuncias.

También coadyuvará con las autoridades correspondientes, de acuerdo con las leyes civiles y canónicas, a fin de garantizar que se procure auténtica y oportuna justicia, colaborando con la mayor transparencia, notificando toda denuncia y proporcionando la información necesaria y disponible para su resolución.

Los miembros del equipo son: padre Andrés García Jasso, presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis Primada de México; psicóloga Zaira Rosales, directora del Departamento de Protección de Menores de la Arquidiócesis Primada de México; Joaquín Aguilar, director de SNAP México; padre Manuel Corral Martín, secretario para las Relaciones Institucionales de la Arquidiócesis Primada de México, y Marilú Esponda Sada, directora de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México.