Este fin de semana comenzó en la Ciudad de México la Caminata Huellas de Ternura, una iniciativa que busca proteger a la niñez latinoamericana de la violencia y exigir la instauración de políticas públicas integrales que permitan alcanzar este objetivo.

TE PUEDE INTERESAR: Hacia el Noveno Encuentro Mundial de las Familias 2018

El movimiento, que se inició en nuestro país el 8 de junio en Tijuana, recorrerá 22 países y concluirá el próximo año en La Patagonia, Argentina. Se busca asimismo promover la ternura para combatir la violencia que enfrentan los niños de todo el continente. Entre los organizadores se encuentran el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y Word Visión.

En conferencia de prensa, Gustavo Rodríguez, arzobispo de Yucatán y presidente del Departamento de Justicia y Solidaridad del Celam, dijo que existen “realidades muy sombrías” que dañan a los niños, especialmente a los de Guatemala y Nicaragua, por los conflictos sociales en esos países, así como a los de Venezuela, que sufren la escasez de alimentos y medicamentos.

En toda América Latina, agregó, hay niños que viven en pobreza y marginación, y crece el número de infantes que provienen de familias desintegradas. Se requiere atención especial, subrayó, para los niños migrantes que viajan solos y que se enfrentan a peligros en su recorrido.

Rogelio Narváez, director de Cáritas en México, indicó que quieren construir espacios de diálogo que hagan posible una vida digna y plena para los infantes, por lo que es necesario generar acciones de incidencia en cada país.

Citó datos de la Secretaría de Salud y la Organización de las Naciones Unidas emitidos en 2017, según los cuales hay dos homicidios diarios de niños menores de 14 años en el país; además, seis de cada 10 son víctimas de violencia verbal, acoso y maltrato.

La Unicef, destacó, establece que 62 por ciento de los niños mexicanos sufren violencia. En el hogar es donde esto sucede con mayor frecuencia, “por la mala elección de la pareja sentimental y porque socialmente es aceptado que un adulto maltrate a los niños al decir que los está educando”; igualmente se lastima a los pequeños en las escuelas, por “la mala preparación de los maestros y personal administrativo e incluso por sus compañeros”.

Silvia Novoa, de World Vision, dijo que la violencia contra los menores se debe también a que ésta es socialmente aceptada y a la carencia de estructuras para el desarrollo de los niños. México es uno de los pocos países en el mundo que aún no tiene una ley que prohíba el castigo físico y humillante en las familias, puntualizó.

El castigo físico es normal en la sociedad y llega a ser tan drástico que los niños mueren por esta causa; además, dijo, hay familias que encadenan a los niños mientras van al trabajo o que los sacan de la escuela y los ponen a trabajar.

Francisco Hernández, secretario Ejecutivo de Cáritas América Latina y el Caribe, y el sacerdote jesuita Marco Tulio Gómez, secretario Ejecutivo de la Federación Internacional Fe y Alegría, expresaron su compromiso de animar y emprender acciones en favor de la niñez a través de sus instituciones.

El embajador de este movimiento en México será el cantante Reyli Barba, quien le entregó al embajador de Guatemala un papalote, símbolo de la caminata.