En la carrera electoral, “los candidatos ofrecen, dan palos al aire, sin la certeza de que las promesas de campaña sobre el fin de la violencia e inseguridad serán efectivas”, reprochó el Centro Católico Multimedial (CCM).

En su editorial “Violencia y terror arrodillan al país”, recordó que “hace seis años se nos prometió devolver la paz a calles y plazas, a cada rincón de nuestras ciudades. Esto ha sido un fracaso estrepitoso. Y por el otro lado está la realidad cotidiana, esa donde México está sometido y vive de rodillas”.

Agregó: “quizá nunca en la historia contemporánea de México han sucedido hechos tan lamentables y alarmantes, revelando una delicadísima situación de seguridad pública impactando a miles de personas y, a la vez, a la infraestructura estratégica del país de la que depende la marcha de la economía”.

El CCM acusó que el crimen organizado actúa en plena impunidad asolando la vida de miles de inocentes cuyo único error fue estar en el lugar y hora equivocados, y recordó que en el actual proceso electoral van ya 90 candidatos asesinados y un número similar dejaron la carrera al verse amenazados.

Al recordar el atentado que sufrió Luis Carlos Nájera, ex fiscal y ahora secretario de Trabajo de Jalisco, (que dejó un bebé muero y al menos 15 heridos) el centro católico señaló: “El tremendo poder de fuego de los cárteles no pudo contra uno de los funcionarios del gobierno del estado de Jalisco quien, afortunadamente, salvó la vida cuando células delictivas lo atacaron.

“Sin embargo, para los ciudadanos ordinarios, la cosa fue distinta: el secuestro e incendio de autobuses urbanos tuvo una víctima más que emblemática, un bebé de apenas ocho meses, Tadeo, presa del fuego criminal que le arrebató la vida; su madre, Elizabeth, joven mujer de 26 años, quien se debate entre la vida y la muerte”.

En esta guerra, puntualizó, “se ha perdido todo, incluso el respeto por la vida de niños e inocentes cuando el poder y la fuerza del Estado parece empequeñecida ante infames y reprobables métodos cada vez más comunes en contra de civiles que pagan las venganzas de los cárteles al echar mano del narcoterror”.