La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó un Plan de Trabajo con líneas de acción para la protección de menores, con el objetivo de atender el grave problema de abuso sexual por parte de clérigos y agentes de pastoral en el ámbito eclesial.

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En conferencia de prensa, el arzobispo Rogelio Cabrera y Alfonso Miranda, presidente y secretario general de la CEM, respectivamente, expusieron en qué consisten las cinco acciones a seguir por los obispos mexicanos:

  1. El primer objetivo es realizar un diagnóstico con el que se busca “dimensionar y transparentar el problema del abuso sexual infantil por parte de clérigos y agentes de pastoral en México”. Esto lo lograrán profundizando en el estudio de la temática, así como dándole seguimiento a las políticas emanadas del encuentro realizado en Roma y los puntos propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  2. Segundo, la prevención. Se “implementarán políticas, protocolos, controles y mecanismos institucionales en cada diócesis para garantizar que ningún menor de edad vuelva a ser víctima de abuso sexual por parte de clérigos o agentes de pastoral en el entorno eclesial”. Se pondrá especial atención en la formación de sacerdotes y agentes de pastoral, así como en el seguimiento que cada diócesis debe darle a los acuerdos y a su debida difusión en las comunidades.
  3. El tercer objetivo: “Verificar el cumplimiento de la legislación civil y canónica por parte de las instancias responsables en todos los casos de abuso sexual de menores, de los que se tenga o que se llegue a tener registro, a fin de que los probables responsables sean procesados y se repare el daño causado”. Para lograrlo se crearán y fortalecerán estructuras de escucha a las víctimas que permitan llegar a la verdad y a la aplicación de la debida justicia.
  4. El cuarto objetivo es el apoyo a las víctimas. “Brindarles el apoyo humano, espiritual, psicológico y/o material que requieran conforme a los principios de proporcionalidad y necesidad”.  Se busca dar atención primordial y privilegiada a las víctimas, así como dar el adecuado cuidado pastoral a las comunidades heridas.

Promover el respeto a la ley es el quinto objetivo. “Promoción de la denuncia y la actuación con la máxima responsabilidad”. Los obispos proponen combatir el clericalismo y llevar una vida en humildad, oración y penitencia, así como cuidar de los sacerdotes, valorando el ministerio sacerdotal.

Anunciaron que a través el Equipo Nacional de Protección a Menores de la CEM se revisará toda la información disponible en las diócesis “con la idea de transparentar lo máximo que la ley permita a la opinión pública”.