Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, CATEDRAL Foto:Diócesis de Matamoros

Atacan con bombas molotov dos templos; uno fue la catedral.

La diócesis de Matamoros, Tamaulipas, exigió a las autoridades trabajar “en la edificación de una comunidad en la que se reconozca, respete, promueva y defienda la vida, la dignidad y los derechos de todos, de tal manera que sea posible una vida en paz y un desarrollo integral”.

Después de los ataques con bombas molotov a dos templos de esa ciudad, la jerarquía católica local reiteró, en un comunicado, su compromiso para dar seguridad a todos los feligreses.

A las 9:00 horas del pasado jueves 1 marzo explotó la primera bomba molotov, al interior de la catedral, ubicada en la calle Quinta, en pleno centro de Matamoros. Elementos de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos que llegaron al lugar confirmaron que el estallido causó solo pánico, ya que no hubo heridos.

Precisaron que el artefacto explosivo fue elaborado con una botella de plástico, ácido muriático y papel aluminio, y fue colocado en las bancas traseras de la catedral.

Tres días después, el 4 de marzo, explotó otro artefacto en el Templo San Antonio de Padua, localizado en la calle Alejandro Prieto, de la colonia Treviño Zapata, cuando se realizaba el servicio religioso. Tampoco hubo lesionados y, de acuerdo con feligreses, la bomba fue lanzada por un hombre vestido de negro y con barba.

Nuevamente Protección Civil, junto con elementos de la Policía Investigadora Estatal, llegaron al templo, desalojaron a los fieles y acordonaron el lugar.

El director de Protección Civil, Gustavo Amador Flores, indicó que los peritajes están a cargo de la Policía Investigadora, a fin de determinar la identidad de los agresores.

Nuevo giro

A raíz de estos atentados, la diócesis de Matamoros, encabezada por el obispo Eugenio Lira Rugarcía, emitió un comunicado en el que señaló que “lo que inicialmente parecía un incidente aislado, toma un nuevo giro”.

Manifestó su profunda preocupación por estos hechos, “ya que los fieles y la ciudadanía en general tienen derecho a un ambiente seguro, tanto en sus hogares, como en los lugares de reunión”.

Por eso hizo un llamado a las autoridades a garantizar la dignidad y los derechos de todos, “de tal manera que sea posible una vida en paz y un desarrollo integral que no excluya a nadie”.

A la vez, dejó en claro que “por nuestra parte, además de rogar a Dios y de seguir adelante en el diseño e implementación del programa integral Iglesia segura para todos, reiteramos nuestro compromiso para colaborar en la construcción de un Matamoros, un Tamaulipas y un México en paz”.

Otras explosiones

El 25 de julio de 2017, una bomba molotov explotó en la puerta principal del edificio de la Conferencia Episcopal Mexicana, que se ubica en Calzada de los Misterios No. 26, en la colonia Tepeyac Insurgentes, a pocas cuadras de la Basílica de Guadalupe.

La explosión no hirió a nadie, pero sí dejó daños materiales, como algunos vidrios rotos y destrozos en la puerta principal.

El secretario general de la CEM, Monseñor Alfonso G. Miranda Guardiola, informó de los hechos al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara; al nuncio apostólico, Franco Coppola, y dio parte a la las autoridades federales y locales.

Hasta el momento no se han determinado las causas de esa agresión.