Franco Coppola, nuncio apostólico en México, afirmó que la misión del Vaticano que estará en el país en este mes ayudará a los obispos a superar la resistencia y obstáculos en la lucha contra los abusos sexuales para que cumplan con su tarea.
Aseguró que la Congregación para la Doctrina de la Fe tiene cuatro denuncias en contra de obispos mexicanos por encubrimiento.
En conferencia de prensa, realizada este martes en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el diplomático reconoció que la Iglesia católica mexicana en los casos de abuso sexual a menores por sacerdotes ha trabajado en “la dirección correcta”.
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Este lunes se anunció que la misión estará integrada por el arzobispo Charles Scicluna, secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y monseñor Jordi Bertomeu, quienes sostendrán reuniones con obispos, superiores de las congregaciones religiosas, víctimas y todas las personas que deseen denunciar abusos o encubrimientos.
Por eso destacó que “la gravedad de la situación, del dolor y del delito cometido merece que intentemos todos los caminos”. De ahí la invitación a las víctimas a superar la desconfianza en las autoridades de la Iglesia.
“De hecho, para tratar de superar esta desconfianza hace unos meses puse a disposición públicamente mi correo electrónico y he recibido, después de un mes de silencio, en los meses de diciembre y enero, sobre todo, el señalamiento de varias situaciones, varios abusos”, dijo. Sin embargo, aclaró que no todos han sido de abuso sexual de menores.
El arzobispo Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, consideró que la visita de Scicluna y Bertomeu a Chile, donde investigaron y encontraron encubrimiento de obispos a sacerdotes pederastas, no es la misma historia de México. “Son historias totalmente distintas. No digo mejor o peor, porque eso sería una actitud muy equivocada. Simplemente son caminos distintos”.
Y explicó que “Nosotros pedimos el apoyo a la Santa Sede, con la finalidad de certificar nuestro camino… Estamos muy contentos de que monseñor Scicluna venga a fortificar nuestro camino, pero también siempre con la libertad de que él debe de llevarse la información que él necesita”.
Al concluir la misión pontificia, a los obispos se les entregará un diagnóstico y tareas a realizar “Él valorará cualquier información que reciba para proceder como conviene a la disciplina eclesiástica, sabiendo que del año pasado a la fecha las normas de la Iglesia son cada vez más precisas y exigentes”.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general del Episcopado y obispo auxiliar de Monterrey, destacó que la Iglesia en México trabaja “codo a codo, mano a mano” con la nunciatura apostólica, con el Centro de investigación y formación interdisciplinar para la protección del menor (Ceprome), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) y “con organismos nacionales e internacionales”.
“Estamos en una alianza grande, eclesial y laical, para enfrentar con toda la responsabilidad este problema. Primero en la Iglesia para poder ayudar a resolverlo fuera de la Iglesia”, aseguró.
Además, recordó que los obispos mexicanos están a favor de que los delitos de abuso sexual de menores no prescriban, por lo que han establecido contacto con los parlamentarios que promueven una comisión especializada para delitos de abuso sexual por parte del clero.
Informó que “la Nunciatura ha dado la disponibilidad de sus instalaciones” para las reuniones con monseñor Scicluna y monseñor Bertomeu, y aseguró que “vamos a garantizar la confidencialidad absoluta”.
En cuanto a cifras afirmaron que la CEM no tiene los datos exactos de cuántos sacerdotes están acusados de abuso sexual a menores y siguen un proceso judicial ante autoridades civiles, se explicó que sólo a través de un seguimiento a medios de comunicación han logrado detectar 119 casos. Pero el Episcopado no tiene más datos porque no es obligación de los obispos reportar los casos a la CEM.
Reiteraron las cifras con la que cuenta la CEM y la nunciatura apostólica: 271 sacerdotes procesados canónicamente por pederastas en los últimos 10 años, de éstos 123 fueron dimitidos del ministerio pastoral, de 103 aún no concluye su proceso canónico y 45 no están denunciados por pederastia.
