Foto:SIAME
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El nuncio apostólico Franco Coppola afirmó que “la Iglesia tiene una misión distinta. No tiene la misión de resolver el problema de la inseguridad, esto toca a las autoridades, ellos tienen los medios, la inteligencia y la fuerza para poder resolver este problema. En todos los países son las autoridades que se ocupan de la inseguridad. El papel de la Iglesia es el de estar al lado de su pueblo”.

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En su visita al municipio de Centla, Tabasco, para oficiar la Misa Crismal 2019 como parte de las actividades de la Semana Santa y en el contexto de los 500 años de la primera eucaristía celebrada en esa entidad, reconoció que México es un país peligroso para los sacerdotes.

“Se dice en los periódicos que México se ha vuelto un país peligroso para los sacerdotes y es verdad. No hay ningún país en el mundo donde haya tantos sacerdotes asesinados como en México. Pero no es porque los delincuentes mexicanos no quieran a los sacerdotes, no hay una persecución de los sacerdotes, solo los sacerdotes están junto a su pueblo y son asesinados junto a su pueblo”, manifestó.

El diplomático también comentó que “la Iglesia ya ha aceptado comprometerse más. El presidente (Andrés Manuel López Obrador) nos pidió participar en los diálogos por la paz que se hicieron en varias ciudades y los obispos y sacerdotes han participado. Estamos esperando que salga un poco la estrategia del gobierno por la paz. Claro, no son cosas que se hagan con un interruptor y llega la luz. Problemas de años no se pueden resolver en unos meses, hay que estudiar estrategias para salir de esa situación”.