El próximo mes de enero abrirá sus puertas el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección de Menores que dependerá de la Universidad Pontificia de México.

Este es el primer esfuerzo firme que realiza la iglesia católica mexicana, en donde se conjuntarán diversas disciplinas para proteger a los menores, en los inmuebles católicos, después de que en el año 2010 se diera a conocer la“Guía para entender los procedimientos adoptados por la Congregación de la Doctrina de la Fe (CDF) en los casos de supuestos abusos sexuales.Algunos países como Estados Unidos y congregaciones como Legionarios de Cristo han establecido manuales y protocolos para la protección de los niños que asisten a los templos católicos.

Durante el mes de noviembre, responsables del Vaticano de combatir la pederastia, capacitaron a la jerarquía católica mexicana, para detectar a tiempo a los posibles agresores de abuso sexual a menores y atender adecuadamente a las víctimas.

En el “Congreso sobre la Protección de Menores” participaron el cardenal Sean O’Malley de la Comisión Pontifícia para la Protección de Menores; Charles Scicluna quien fuerapromotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el jesuita Hanz Zollner quienes aportaron su experiencia para la creación del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección de Menores.

El Congreso que se realizó a puerta cerrada, asistieron superiores mayores, superiores provinciales de comunidades religiosas, rectores de seminarios. Formadores de seminarios o de casas religiosas; miembros de los departamentos de psicología de las casas de formación; integrantes de los equipos diocesanos de pastoral vocacional; miembros del equipo diocesano de la formación permanente del clero; vicarios judiciales; vicarios generales, episcopales, vicarios del clero y de la vida religiosa; e integrantes de las comisiones diocesanas para la tutela de menores.

El tema de los abusos sexuales de sacerdotes contra menores, ningún nuncio en México lo había tratado públicamente, pero el nuevo representante del Papa, Franco Coppola, en conferencia de prensa fue cuestionado sobre el tema y dijo “en la nunciatura estos casos son tratados, por el momento no tengo conocimiento de un caso que no haya sido tratado” Y reconoció haber recibido “dos o tres cartas” que “ se quejaban de eso y en segunda hemos actuado para empezar el trámite, empezando con preguntar al obispo sobre que sabía de éstos casos, porque la nunciatura no conoce directamente a las personas” Uno de estos casos, dijo es el caso de la Arquidiócesis de Oaxaca, en donde ya se solicitó al arzobispo José Luis Chávez Botello información del sacerdote Silvestre Hernández quien es acusado de haber violado a cerca de 40 niños de comunidades indígenas.

Por eso, indicó “hay que excluir, hay que proteger, a los menores, a toda la gente de esa persona que traiciona su misión, hay que proteger a personas y hay que excluir del ministerio pastoral a esas personas y si es posible ayudar a esas personas a salir de esa enfermedad”