El sacerdote italiano Davide Pagliarani cumplirá un mandato de 12 años de duración por el cuarto Capítulo General de la Fraternidad San Pío X.

Fue elegido el pasado 11 de julio por los 41 miembros con derecho a voto durante el capítulo general de la fraternidad que se celebra en Ecône, Suiza.

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Para convertirse en superior es necesario obtener mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los miembros con derecho a voto. Después de aceptar el cargo, el recién elegido pronunció la profesión de fe y tomó el juramento antimodernista en la capilla del seminario.

A continuación, todos los miembros presentes se reunieron ante él para prometerle respeto y obediencia, antes de cantar el Te Deum como acción de gracias.

Dos asistentes

Ese mismo día, los integrantes del capítulo procedieron con la elección de los dos asistentes generales, quienes acompañarán a Pagliarani en todo su mandato:

i) El primer asistente elegido es monseñor Alfonso de Galarreta, obispo auxiliar de la Fraternidad San Pío X, que actualmente reside en Ginebra; es de nacionalidad española y tiene 61 años. Fue ordenado sacerdote en 1980 en Buenos Aires, Argentina. En un tiempo dirigió el Seminario Nuestra Señora Corredentora de La Reja, Argentina, así como la Casa autónoma de España y Portugal. Igualmente, fue segundo asistente de 2002 a 2006.

ii) Como segundo asistente general fue elegido el padre Christian Bouchacourt, de nacionalidad francesa. Tiene 59 años, fue ordenado sacerdote por monseñor Lefebvre en 1986. Trabajó largos años en París, en particular en la Iglesia de Saint-Nicolas du Chardonnet; entre otros cargos fue superior del distrito de América del Sur y desde 2014 era superior del distrito de Francia.

¿Quién es el nuevo Superior General?

Es un joven italiano de 47 años. Recibió el sacramento del orden sacerdotal de manos de monseñor Bernard Fellay en 1996. Ejerció su apostolado en Rimini, Italia, y, posteriormente en Singapur, antes de ser designado Superior del Distrito de Italia.

Desde 2012 desempeñó el cargo de rector del Seminario Nuestra Señora Corredentora de La Reja, Argentina.

Su nombramiento fue una sorpresa debido a nunca había destacado como figura de primer orden y también porque el porcentaje de italianos en la Fraternidad San Pío X es muy bajo. Pero es muy cercano a monseñor De Gallareta, quien lo impulsó entre sus 41 integrantes con derecho voto.

Quienes lo conocen lo describen como “moderado y diplomático”, y aseguran que no cortará los contactos en el Vaticano.

Según Vatican Insider en una entrevista de hace siete años, Pagliarani dijo que “la situación canónica en la que se encuentra actualmente la fraternidad es consecuencia de su resistencia a los errores que infestan a la Iglesia; como consecuencia, la posibilidad de que la fraternidad llegue a una situación canónica regular no depende de nosotros, sino de la aceptación, por parte de la jerarquía, de la contribución que la tradición puede ofrecer para la restauración de la Iglesia.

“Si no se llega a ninguna regularización canónica, significa simplemente que la jerarquía no está lo suficientemente convencida sobre la necesidad y la urgencia de esta aportación. En este caso, habría que esperar todavía algunos años, con la esperanza de que aumente esta conciencia, que podría ser paralela a la aceleración del proceso de autodestrucción de la Iglesia”.

Esa declaración la hizo en 2011, cuando el Papa Benedicto XVI había cancelado la excomunión y liberalizado la misa preconciliar, dos condiciones preliminares al diálogo que pidieron con insistencia los mismos lefebvrianos.

A pesar de todo, desde entonces los encuentros han continuado, pero no se han concluido…

El capítulo general sesiona hasta el 21 de julio en el Seminario de San Pío X de Ecône, Suiza

La fraternidad

La Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) fue fundada el 1 de noviembre de 1970 por monseñor Marcel Lefebvre, en respuesta a las reiteradas peticiones de jóvenes interesados en una formación sacerdotal tradicional.

En aquel entonces Lefebvre tenía 65 años y había servido a la Iglesia Católica como delegado apostólico en el África francesa, como arzobispo de Dakar y como superior general de los Padres del Espíritu Santo, una orden de sacerdotes misioneros.

Once jóvenes comenzaron sus estudios bajo su dirección en un seminario nuevo en Ecône, Suiza. El obispo local de Friburgo estaba convencido de que aquel nuevo seminario traería grandes beneficios a la Iglesia Católica y pronto concedió su aprobación oficial.

Cuatro años después, monseñor Lefebvre pronto fue llamado a Roma y fue entrevistado por tres cardenales. Unas semanas más tarde, el nuevo obispo de Friburgo suprimió repentinamente la fraternidad, concretamente el 6 mayo de 1975.

Lefebvre hizo una apelación oficial sin éxito. Aún más, en 1976 monseñor fue suspendido ab ordinum collatione (de ordenar diáconos y sacerdotes) y más tarde a divinis (de todas las funciones sagradas, incluyendo la de celebrar la misa).

Confundido por aquella supresión abrupta y el silencio inexplicable, monseñor decidió que debía seguir cumpliendo con sus deberes como rector del seminario en Ecône.

La FSSPX, a pesar de su aparente supresión, creció rápidamente. Se abrieron nuevos seminarios en Alemania, Estados Unidos, Argentina y Australia. En 1987, la FSSPX había extendido su apostolado a todos los continentes del mundo.

Monseñor Lefebvre, después de repetidas pero finalmente infructuosas negociaciones con Roma, decidió en 1988 consagrar cuatro nuevos obispos al servicio de la FSSPX y de sus fieles.

Como respuesta, el Papa emitió un documento oficial excomulgando a monseñor junto con los cuatro nuevos obispos. Fue algo que entristeció profundamente a monseñor, pero creía firmemente que no podía, en conciencia, haber actuado de otro modo y que estaba obligado a tomar las cautelas necesarias para preservar la FSSPX y su apostolado en todo el mundo.

Monseñor Lefebvre murió sólo tres años después, el 25 de marzo de 1991. La FSSPX prosiguió su apostolado, no obstante la muerte de su fundador.

En 1994 el obispo monseñor Bernard Fellay fue elegido como Superior General.

En el Jubileo del año 2000 llevó Fellay a todos sus sacerdotes, religiosos y seminaristas en peregrinación a Roma, esperando así expresar amor y respeto hacia el Santo Padre.

El papa Benedicto XVI posteriormente decidió liberar la misa tradicional en latín en un motu proprio de 2007 titulado Summorum pontificorum, y en 2009 levantar las “excomuniones” lanzadas contra los cuatro obispos de la FSSPX.

El 2 de abril de 2016 tuvo lugar un encuentro en el Vaticano entre el Papa Francisco y el obispo Bernard Fellay. La fraternidad dijo en un comunicado que se trató de un encuentro “privado e informal, sin el carácter oficial de una audiencia”, que se prolongó durante 40 minutos y se desarrolló en un “clima cordial”.

Según señalan, el Papa Francisco y Fellay acordaron durante la reunión que los diálogos que están en curso “continúen”, aunque “sin precipitación”. No trataron directamente la situación canónica de los lefebvrianos.

Fellay no había tenido la oportunidad de encontrarse con el Papa Francisco desde su elección, en marzo de 2013, excepto en una ocasión y de forma muy breve en la Casa Santa Marta el 13 de diciembre de 2013.

La Fraternidad de San Pio X ha sido canónicamente irregular aunque la Santa Sede asegura que han continuado los esfuerzos para reparar la relación entre los lefebvrianos y la Iglesia de Roma, a pesar de las recurrentes dificultades.

Actualmente, la FSSPX cuenta con 590 sacerdotes y cerca de medio millón de fieles, diseminados por todo el mundo y valerosamente continúa su trabajo apostólico.