En la columna El Cenote Sagrado del 1 de abril de 2020: Médicos y enferemeras, sus protestas; ¿Qué pretende la OMS?; Petición de tregua y oídos sordos del presidente; Las Iglesias y sus preocupaciones
En la columna El Cenote Sagrado del 1 de abril de 2020: Médicos y enferemeras, sus protestas; ¿Qué pretende la OMS?; Petición de tregua y oídos sordos del presidente; Las Iglesias y sus preocupaciones

Médicos y enfermeras, sus protestas

No hay día que no llegue a nuestros oídos que los médicos, enfermeras y servidores de  algún hospital estén protestado, cerrando calles u otras formas de por protesta, por la carencia de insumos en los centros hospitalarios donde prestan sus servicios. Nos dicen que si las autoridades ya estaban enteradas desde enero de lo que nos podía venir, no actuaron con tiempo y ahora ahí están las consecuencias. Por otro lado, también acusan a las autoridades de “improvisación”. ¡Qué raro! En México que improvisemos, ¡eso no, aquí no puede pasar! Parece que somos el país de las improvisaciones. Todo lo dejamos para última hora y cuando nos llega el desastre le echamos la culpa a los demás. Parece que es parte de nuestro ADN. Si en los países del así llamado, primer mundo, los médicos y enfermeras se quejan de la falta de insumos para atender a los enfermos de la pandemia, ¡qué no pasará en los países en vías de desarrollo!. No queremos pensar lo que pueda pasar en países subdesarrollados. Nos solidarizamos con nuestros doctores y enfermeras, confiando que se puedan subsanar estas carencias que tanto alegan y con mucha razón. Si ellos caen enfermos, ¿quién nos ayudará?

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¿Qué pretende la OMS?

Esta pregunta nos la hacemos muchos. La respuesta o respuestas, no son fáciles de encontrar. Este organismo internacional que hoy está en los “picos de la luna” por la pandemia del coronavirus, trae a los países en “jaque”. Entendemos que las medidas que ellos proponen son de extrema necesidad, pero también entendemos que a muchos países los están ahorcando con sus políticas restrictivas. El mundo en las últimas décadas ha enfocado todas sus baterías en el ámbito económico-administrativo, el aparto estatal, algo en la educación, pero muy poco o casi nada en la infraestructura de todo lo relacionado con la medicina. Las consecuencias ahí están viendo los resultados de una pandemia como la que estamos viviendo estos días. No nos ha de extrañar que con motivo de esta dolorosa situación, tanto los gobiernos y por presión de la misma sociedad, le dé un mayor enfoque al tema de la medicina. Así que a la OMS, le viene un evento como el que estamos viviendo estos días, como “anillo al dedo” para presionar a los gobiernos de los países para que dediquen más atención al tema salud. Ojalá lo tomen en serio y sirva esta crisis para equilibrar las fuerzas económicas, políticas y sociales, que hacen posible que los países prosperen.

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Petición de tregua y oídos sordos del presidente

No podemos menos de hablar del coronavirus. A todos nos ha puesto de cabeza y lo malo es que no nos podemos dar la vuelta. El grito es unánime: ¡Esto no puede ser!. La gente en casa y más cuando tiene niños pequeños, ya no sabe qué hacer y apenas estamos en la primera semana de confinamiento voluntario. Los comercios cierran por orden de la autoridad, las empresas productivas de insumos “no esenciales” –habría que definir lo de “esenciales”- deben bajar sus cortinas y así un sinfín de etc. La gente se pregunta: ¿qué vamos a hacer? Dependemos del trabajo diario y los que son empleados se ven obligados a dejar sus puestos porque así lo determina la autoridad. Es decir, que con motivo de esta pandemia, se verán afectados porque muchos se quedarán en la calle. Mientras que los empresarios grandes y pequeños piden estímulos para que la economía no decaiga, nuestro Presidente de la 4T, hace oídos sordos a tal petición. El gobierno alega que necesita dinero para sus programas sociales porque no puede dejar a la gente pobre sin los recursos que le viene dando. Pero, nos preguntamos, ¿qué hará el Presidente si se cierran muchos pequeños negocios que son los que sostienen mayormente las arcas de Hacienda? Los dineros no llegarán como esperaban y las consecuencias serán peores para todos. Si bien las comparaciones no son buenas, otros países que están pasando por esta crisis del coronavirus, han dado múltiples estímulos a los empresarios, grandes, medianos y pequeños para que se mantenga la producción y no aumente el desempleo. Aquí parece que vamos al contrario como siempre nos gusta hacerlo. Ojalá que no sea tarde cuando se quieran poner soluciones a lo que ya no las tiene.

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Las Iglesias y sus preocupaciones

Como venimos diciendo, nadie ni nada queda fuera de esta crisis por la que están pasando, casi todos los países del mundo. También las Iglesias pasan un mal momento. Los templos están cerrados y los fieles no acuden a ellos que eran los “sostenedores” de los mismos. Los sacerdotes preocupados porque dependían de las entradas de cada domingo y de alguna que otra ceremonia que con anticipación ya habían cobrado. Las oficinas centrales, llamadas curias diocesanas, que también dependían de los aportes de las parroquias, tampoco cuentan con suficientes fondos para paliar los gastos ordinarios que día a día requiere la administración. En fin, todo un problema. Como dice el papa Francisco, ahora sí las Iglesias serán pobres con los pobres. Tal vez esto sirva también para que muchos jerarcas que viven como “príncipes” y con toda clase de prebendas, entiendan que el dinero y el poder de nada sirven si de un momento a otro se quedan sin lo más esencial, es decir, la participación de la gente en el proceso evangelizador. Aquí se verá quién está más cerca de la gente y cómo se solidarizan los unos con los otros. Será la oportunidad de volver la vista atrás y ver lo que se hizo mal para corregirlo y ser más humildes y sencillos en este momento que todos nos necesitamos.