Las marchas y su vandalismo
Llega a nuestras manos un comunicado que si uno lo lee con pasión, sales corriendo a esconderse en el hueco más hondo para librarse de semejante tormenta de palabras y, por qué no, acciones. Ya el nombre lo dice todo: “Comunicado de las Féminas Brujas e Insurreccionalistas (F.B.I) y encabeza el comunicado estas palabras: “SOMOS MALAS Y SEREMOS PEORES: ¡SOMOS SU PEOR PESADILLA! Llamado urgente la acción Anárquica. Uno se pregunta qué quieren estas personas. vandalizan los monumentos, uno de ellos el Hemiciclo a Juárez. No se entiende su protesta. ¿A quién quieren provocar? ¿A la autoridad? ¿A las instituciones? Lo sorprendente es que las autoridades que tienen la obligación de guardar el orden, se quedan como estatuas de “piedra”, como diría el chinito, “milando”. No, así no se consigue nada. Por la paz todo, por la fuerza, nada. Como ciudadanos queremos que las autoridades actúen, claro que no con violencia, pero sí disuadiendo y conduciendo las marchas como debe ser. O, ¿estamos en los entretelones de los movimientos radicales como en Chile y otros lugares de Latinoamérica y otras latitudes del mundo, como Hong Kong? Es pregunta nada más.
TE PUEDE INTERESAR: Papa Francisco celebra misa en Nagasaki
Los radicales en la iglesia
Parece que no solo hay radicales de izquierda, sino también de derecha y nos referimos a los que dicen “cuidar” las Iglesias para que no las vandalicen los grupos radicales de izquierda. No sabemos si estos grupos que pertenecen a diferentes agrupaciones de derechas, muy radicales, quieren defender algo o solo buscan protagonismo y salir en los medios. También ellos provocan. Al pasar los grupos radicales en las marchas, les echan “agua bendita”, y se enfurecen los así llamados anarquistas; y, ¿quién no se enfurecería? ¡Hasta un perro se espantaría! Señores defensores del “integrismo”, así no van a solucionar nada. La solución está en la escucha mutua y en el diálogo sincero. Sabemos que no es fácil, pero debemos hacer la lucha. Todo comienza en la familia y en la escuela. ¡No se nace violento, nos hacemos violentos!
AMLO y sus “crimenes” de Estado
Bueno, ¿en qué quedamos? ¿Son o no son crímenes de Estado? En sus declaraciones, nos sorprendió nuestro Presidente. Lo cierto es que cada día nos sorprende más y más con sus dichos y “decires”. ¡Que si dijo, que si no dijo que si, quiso decir! No hay quién entienda. Cuando era candidato, todo se lo achacaba al Estado. Ahora que está en el poder, resulta que ya no hay crímenes de Estado porque el Estado ya no comete esas cosas. Entonces, ¿qué pasó con los de Ayotzinapa? ¿No que fue el Estado el que metió las manos? En fin, lo que los ciudadanos de pie queremos y deseamos con todo corazón es saber la verdad sobre ese caso y otros muchos que a lo largo de los años han ocurrido en este país. Las reglas del juego no cambian porque entre uno u otro entrenador. Los hechos ahí están, sea quien sea, debe pagar por los hechos y que no nos den tanta vuelta, porque eso sí nos marea.
LEE TAMBIÉN: A cinco años de Ayotzinapa
El Diputado y los huesos de Cortés
Nos enteramos que un Diputado, cuyo nombre no decimos aquí, tuvo la “brillante” ocurrencia” de decir” que los huesos de Cortés que están enterrados en una venerable Iglesia del centro de la ciudad, “apestan” y que sería bueno regresárselos a España. Mejor que el Sr. Diputado se dedique a proponer iniciativas que ayuden a salir a los pobres de su pobreza y que no pierda el tiempo en “banalidades”. Seguro que el tal diputado sería el primero en apuntarse para hacer un viaje por Europa para conocer proyectos y políticas públicas y, claro, de paso, hacer escala en España para disfrutar de la buena comida y del buen vino. No seamos hipócritas y acomplejados. La historia es historia y debemos aprender de ella para no cometer los mismos errores que cometieron aquellos que, por circunstancias de la vida, les tocó llegar a estas tierras. Sí, reconocer los atropellos, pero también ser conscientes que con su llegada, nació una nueva cultura que es la que hoy nos toca vivir.
