Detener la guerra en nombre de Dios: Francisco
Nuevo libro del papa Francisco en el umbral del décimo año de su pontificado: “Os pido en nombre de Dios. Diez oraciones por un futuro de esperanza“, editado por el periodista de televisión argentino Hernán Reyes Alcaide; una parte del libro la adelanta hoy el periódico La Stampa.
Hernán ya había hecho un libro antes a partir de una entrevista con el Papa, el tema en ese momento era América Latina: “Papa Francisco. Latinoamerica”, Ed. Planeta
En el nuevo libro el Papa se dirige a las “autoridades locales, nacionales y mundiales”: “de ellas dependen las iniciativas adecuadas para detener la guerra. Y a ellas, haciéndoles este pedido mío en nombre de Dios, También pido que digamos basta a la producción y comercio internacional de armas“y eso es el arma atómica erradicada de las plantas: “La existencia de armas nucleares y atómicas pone en peligro la supervivencia de la vida humana en la tierra“.
El Papa parte de la invasión a Ucrania por Rusia y luego extiende su invocación a todas las guerras en curso, pide “a las autoridades políticas que se detengan”, “que no manipulen la información y que no engañen a sus pueblos para lograr objetivos bélicos”.
“La guerra es también una respuesta ineficaz: nunca resuelve los problemas que pretende superar – comentó el Papa-. ¿Quizás Yemen, Libia o Siria, por citar algunos ejemplos contemporáneos, lo están haciendo mejor que antes de los conflictos?.
“Cuando hablamos de paz y seguridad mundial, la primera organización en la que pensamos es la de las Naciones Unidas (ONU) y, en particular, su Consejo de Seguridad. La guerra en Ucrania ha vuelto a poner de relieve cuánto es necesaria para que la actual estructura multilateral encuentre formas más ágiles y eficaces de resolver los conflictos”, dice el papa jesuita en su nuevo libro.
A estas alturas, de hecho, “ha quedado más que claro lo necesarias que son estas reformas tras la pandemia, cuando el actual sistema multilateral ha mostrado todas sus limitaciones. Desde la distribución de vacunas hemos tenido un claro ejemplo de cómo a veces la ley de el más fuerte pesas más que la solidaridad”.
“Tenemos, pues, una oportunidad ineludible para pensar y realizar reformas orgánicas, encaminadas a que los organismos internacionales recuperen su vocación esencial de servicio a la familia humana, de cuidado de la casa común y de tutela de la vida de cada persona y de la paz”, continúa el razonamiento del Papa: “Pero no quiero culpar de toda la cuestión a las organizaciones, que en última instancia no son más, ni menos, que un área en la que los estados que las componen se unen y determinan su política y sus actividades”.
“Aquí está la base de la deslegitimación y degradación de las organizaciones internacionales: los Estados han perdido la capacidad de escucharse unos a otros para tomar decisiones consensuadas a favor del bien común universal”, vuelve a escribir, “Ningún marco legal puede se sustentará en ausencia de compromiso de los interlocutores, su disposición para una discusión justa y sincera, su disposición a aceptar las inevitables concesiones que surjan del diálogo entre las partes, si los países miembros de estos órganos no muestran la voluntad política de hacer funcionan, estamos ante un evidente retroceso”.
“El mundo de hoy ya no es el mismo” de lo que era justo después de la Segunda Guerra Mundial, y las instituciones internacionales deben ser “el resultado del mayor consenso posible” de acuerdo a la necesidad de estas reformas se ha vuelto aún más evidente después de la pandemia, durante la cual el actual sistema multilateral ha mostrado todos sus límites. Con la distribución de vacunas tuvimos un claro ejemplo de que a veces pesa más la ley del más fuerte que la solidaridad”Francisco se lamenta.
Francisco también se presentó como un defensor de la “seguridad total” que consiste en garantizar todos los derechos (económicos, sociales, alimentarios, sanitarios), y que debe ser la brújula que oriente las decisiones de las instituciones internacionales.
El próximo martes el libro estará en circulación..
