Sexto día del Papa en Canadá..

Empezó con un servicio religioso privado celebrada en el arzobispado de Quebec; después tuvo un encuentro privadísimo de 60 minutos con 15 hermanos jesuitas, lo que ya se ha convertido en una tradición de cada viaje apostólico; pronto sabremos de lo que charlaron.

Estuvieron presentes algunos jesuitas de Haití, ya que la isla forma parte de la provincia canadiense…

Más tarde tuvo un encuentro público con una delegación de indígenas de Quebec, a quienes recibió en la sede del arzobispado, les reiteró que vino a Canadá como amigo, como hermano, como peregrino. Con espíritu penitencial, para expresarles el dolor que lleva en su corazón por “el mal que no pocos católicos les causaron, apoyando políticas opresivas e injustas”.

De ahí abordó un avión que lo conducirá a Iqaluit, capital del territorio canadiense de Nunavut; la ciudad alberga la mayor comunidad de Inuit, unos 3,900, población indígena procedente de las costas de América, distribuida desde Groenlandia hasta Alaska, y también presente en Asia, en el extremo de la península de Ciukci, en Siberia.

Francisco visitará la escuela primaria de Nakasuk, donde se reunirá en privado con algunos alumnos de las ex escuelas residenciales..

Según un Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación publicado en 2015, más de tres mil menores murieron por enfermedades, desnutrición y maltrato en un período de unos cien años desde la creación de estas escuelas en 1883.

Francisco va a pedirles perdón!