Realiza Misa de Jueves Santo en la cárcel de Regina Coeli.

El Papa Francisco presidió este Jueves Santo la Misa de la Última Cena en la cárcel romana de Regina Coeli (Reina del Cielo), muy cerca del Vaticano, situada a un costado del río Tíber. Ésta es la cuarta ocasión en que el Sumo Pontífice elige una prisión para realizar el rito de lavado de pies.

El Vicario de Cristo llegó al centro de reclusión a las 16 horas (tiempo de Roma), y tras pasar el control de seguridad y de acceso se dirigió a la sala de enfermería, donde saludó a prisioneros enfermos.

Su Santidad fue recibido con aplausos y a continuación celebró la Misa, en la que participó un coro. Para el lavatorio de pies fueron elegidos cuatro italianos, dos filipinos, dos marroquíes, un moldavo, un colombiano, un nigeriano y uno de Sierra Leona. De este grupo ocho son católicos, dos musulmanes, uno ortodoxo y otro budista.

En su homilía Francisco explicó que en tiempos de Jesús “los pies eran lavados por los esclavos. La gente venía del camino y no había asfalto, no existían san pietrinis (las baldosas típicas de Roma), existía el polvo del camino y la gente se ensuciaba los pies y a la entrada de las casas estaban los esclavos que los lavaban”.

Agregó: “Jesús quiere hacer este servicio para darnos un ejemplo de cómo nosotros tenemos que servirnos los unos a los otros. Pensemos en esa época de reyes, emperadores tan crueles que se hacían servir por esclavos, pero entre vosotros no debe ser igual. Quien manda debe servir. Vuestro jefe debe ser vuestro servidor”.

La celebración se desarrolló en la más estricta intimidad para garantizar la privacidad y la seguridad de las personas, por lo que no se retransmitió en directo.

Tras la Misa, el Papa tuvo también un encuentro con algunos detenidos de la octava sección. Como recuerdo de la visita, Francisco regaló el altar. Se trata de una obra realizada en bronce por el escultor Fiorenzo Bacci, de la localidad italiana de Porcia, al norte de Italia, que elaboró en conmemoración del 50 aniversario de su matrimonio. El autor había donado al Papa la obra en la Audiencia General del 12 de noviembre de 2016.

La cárcel Regina Coeli recibe principalmente a jóvenes de entre 18 a 35 años de edad, de 60 diferentes nacionalidades y religiones. Es la prisión más conocida en la ciudad de Roma y anteriormente era un convento católico que fue construido en 1654, en el barrio de Trastevere. Comenzó a servir como prisión en 1881.

En 2017, Francisco celebró la Misa de Jueves Santo en la cárcel de Paliano; en 2016 fue en Castel Novo di Porto, que es un centro para refugiados e inmigrantes; en 2015, en la prisión de Rebibbia; en 2014, en la Fundación Don Gnocchi, y en 2013 en la cárcel de menores de Casal del Marmo.