Caos en el Insabi
Como dice el dicho popular: “mal y de malas comienza el Insabi”. Está bien que nuestros gobernantes deben aprender en un primer momento a gobernar, pero ya está bien de aprendizaje después de un año de haber entrado en el gobierno. Hay proyectos que pueden sonar muy bien desde un escritorio donde han sido elaborados, pero la realidad nos indica otra cosa. Parece que este gobierno que ha empeñado en borrar de la “faz de la tierra” todo programa de gobiernos anteriores. No importa si funcionaban bien o no, lo que hay que hacer es desaparecer lo que hicieron otros y funcionó bien. Como todos sabemos desapareció el así llamado Seguro Popular que tanto bien hizo a personas de escasos recursos y que nunca tuvieron seguridad social. Tal vez se cometieron ciertos abusos, pero, ¿por qué no corrigieron los problemas y dejaron un tiempo de transición para implementar el así llamado Insabi? Resulta que por todos lados se escuchan protestas del mal funcionamiento de este nuevo organismo. Varios gobernadores no lo quieren implementar en sus estados y lo que más le duele a la gente es que tiene que pagar por ciertos servicios, cosa que antes no sucedía con el Seguro Popular. Sr. Director Juan Antonio Ferrer, ponga orden en la “casa” porque al paso que vamos la van a “incendiar” con tanta protesta.
Mochila segura, mochila insegura
Sigue corriendo tinta y mucho verbo en los medios estos días y después del incidente de Torreón donde murieron dos personas en el Colegio Cervantes. Ya comentábamos en este espacio de la mochila segura, es decir, revisar las mochilas antes de entrar en la escuela. Algo que para muchos significa ir contra los derechos de los niños y niñas porque alguien ajeno a su entorno deberá “husmear” en sus cosas personales. No hay quien los entienda. Pasó un accidente y de inmediato se busca la solución más “cómoda”. El asunto no está en la mochila si es segura o insegura. No, no nos “hagamos bolas”. El tema es mucho más profundo. Es un tema de salud mental. Salud mental de los servidores públicos y salud mental de las familias que, muchas de ellas, son familias desajustadas y con problemáticas diversas. Es un asunto de políticas públicas de los gobiernos, federal y estatal. Parece que las políticas públicas en torno a la familia se enfocan al tema de “género” y con ello cubren ciertas expectativas que grupos minoritarios de la población exige. Las familias requieren otro tiempo de atención, acciones concretas que les ayuden a resolver los problemas de comunicación en el entorno familiar, siempre teniendo en cuenta que las familias deben ser sujetos de su propio destino y no objetos de las políticas públicas que los gobiernos de turno lleven a cabo.
Regresa a México el fiscal de EU
Cada vez que este hombre se acerca a nuestro país, algo debe traer. Las autoridades nos dicen que viene para darle seguimiento al tema del tráfico de armas y las drogas.
Nadie duda que también se tratarán esos temas, porque ahí están y nunca se terminará de hablar de ellos mientras haya compradores y consumidores de estos productos. Pero la llegada del Sr. William Barr no nos cabe la menor duda que nos traerá alguna otra novedad. No hay más que recordar su otra vista a México y de inmediato nuestro huésped distinguido, el ex presidente Evo Morales de Bolivia, salió como “alma en diablo” a Cuba y luego a Argentina. Ahora nos preguntamos, ¿qué nos deparará esta visita del Sr. Barr? Más de uno se habrá puesto a temblar y, no es para menos, porque dicen que en su cartera trae cosas que nos pueden sorprender. Sea lo que sea, no dudamos que su estancia en nuestro país traerá cosas buenas para ambas naciones.
“Dimes y diretes” en el vaticano
Que suceda en el mundo de la política, del espectáculo, del deporte…, nada raro, pero que suceda en el Vaticano, eso sí nos sorprende. Todo esto a raíz de un libro que aparecerá hoy en librerías donde el cardenal Robert Sarah escribe en contra del tema del sacerdocio de hombres casados. Primero que lo habían escrito entre el mismo Cardenal y el Papa emérito Josef Ratzinger. Ahora que no es cierto donde el secretario Ratzinger el Mons. Gaenswein corrige a Sarah diciendo que Ratzinger nunca aprobó ningún proyecto de libro con doble firma. Los ciudadanos de a pie nos preguntamos el porqué de tanto escándalo en las vaticanas. Según nos susurran los “angelitos”, como saldrá muy pronto la exhortación del Papa Francisco sobre el sínodo de la Amazonia, y donde de dejaba vislumbrar que en casos especiales, algunos hombres casados y de probada virtud, pudieran ser ordenados sacerdotes, de ahí que todos los que se oponen a Francisco se adelantaran a sacar este libro que el muy conocido cardenal Sarah firma para enmendarle la plana al Papa reinante. Usando al Papa emérito les daría un sello prominente en el tema. El cardenal Sarah se basa en unas cartas que intercambió con Ratzinger pero sin hacer alusión a tal publicación. En fin, es una afrenta lo que estamos escuchando y leyendo estos días sobre el tema. Parece que se ha caído en una especie de “chismes de lavadero”. Señores clérigos, pónganse a trabajar por el bien de la gente y del planeta y no nos confundan con estos temas de poca trascendencia.
