9ª jornada de amistad entre cristianos coptos y católicos

Hace nueve años, el 10 de mayo de 2013, el papa Francisco y el papa Tawadros II, líder de la Iglesia copta ortodoxa y Patriarca de Alejandría, se reunieron por primera vez en la Santa Sede; tras este encuentro se instituyó la Jornada del Amor Fraterno entre ambas Iglesias.

Posteriormente, el 28 de abril de 2017, Francisco visitó a Tawadros en la sede del Patriarcado Ortodoxo Copto en El Cairo, donde ambos líderes religiosos firmaron una Declaración Conjunta  de 12 puntos, uno de ellos -el penúltimo-, es el compromiso de no volver a bautizar a los que llegan de otras comunidades cristianas.

Tawadros II es el actual Papa de los cristianos coptos, elegido en 2012, después de la muerte del Papa Shenouda III, y es el Papa número 118 desde San Marcos.

Egipto fue la cuna de la antigua civilización egipcia, que junto con la mesopotámica fue el origen de la historia de la humanidad; los cristianos coptos son fruto de las predicaciones de San Marcos, el apóstol de Jesús, que llegó a Alejandría entre los años 40 y 49 y donde encontró el martirio el 24 de abril del año 68.

Mensaje del Papa al Patriarca Tawadros II con motivo de la 9ª jornada de amistad entre coptos y católicos

A Su Santidad Tawadros II

Papa de Alejandría

Patriarca de la Sede de San Marcos

Su Santidad, amado hermano en Cristo,

La novena Jornada de Amistad entre Coptos y Católicos me ofrece una vez más la auspiciosa oportunidad de expresar mi más sincera gratitud por los lazos espirituales que unen a la Sede de Pedro y la Sede de Marcos, y asegurarles mi amistad inquebrantable en Cristo.

Atentos a las palabras de Cristo – “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando” (Jn 15,14) – prosigamos nuestra peregrinación de fraternidad cristiana, especialmente en preparación para la celebración el próximo año del décimo aniversario de nuestro memorable encuentro en Roma y del cincuentenario del histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Papa Shenouda III.

La amistad es el camino más seguro para alcanzar la unidad entre los cristianos, porque en ella vemos el rostro del mismo Cristo, que ya no nos llama siervos, sino amigos (cf. Jn 15,15) y ora para que “todos sean uno” (Jn 17:21). Que la intercesión de san Atanasio, cuya vida y enseñanza inspira a nuestras dos Iglesias, nos guíe en el camino hacia la plena comunión visible.

Querido hermano en Cristo, al acercarnos a la fiesta de Pentecostés, oro para que el Espíritu Santo nos una cada vez más y conceda sus dones de consolación a nuestra familia humana que sufre, especialmente en estos días de pandemia y guerra.

Con la seguridad de mi continua cercanía espiritual, ofrezco orantes buenos deseos de vuestro bienestar y serenidad, e intercambio cordialmente con Vuestra Santidad un abrazo fraterno de paz en el Señor Resucitado.

Roma, de San Juan de Letrán, 10 de mayo de 2022

FRANCISCO