La mañana de este jueves, 3 de febrero, el papa Francisco recibió en audiencia en la Sala Clementina a directivos de la Comisaría de la Policía Italiana ante el Vaticano; dicho grupo de policías son los encargados del cuidado de los lugares santos, del control de la seguridad de los turistas y peregrinos que llegan a visitar la Sede Apostólica, y del orden publico en las diferentes celebraciones presididas por el Papa.

“Le agradezco, señor Jefe de Policía, las amables palabras que me ha dirigido, también en nombre de los representantes de las estructuras centrales y periféricas del Ministerio del Interior que colaboran con usted, con espíritu de servicio y disponibilidad diligente, les dijo el líder religioso, de entrada.

Francisco, agradeció  a los Capellanes, que los apoyan espiritualmente resaltando que, este tradicional encuentro, en las primeras semanas del año, es una buena oportunidad para expresarles su estima y aprecio. “En estos meses marcados por la pandemia han sabido modular bien su trabajo, combinando las normas sanitarias y el orden público con las necesidades de los peregrinos. También es gracias a su profesionalidad que la vida en torno a estos lugares santos y a la Ciudad del Vaticano ha sido serena”.

“Su vigilancia diurna y nocturna protege a las personas que vienen a rezar a la Basílica y que vienen a encontrarse conmigo. Su oportuna actividad también facilita los actos espirituales y religiosos que se celebran en la Plaza de San Pedro, así como las visitas de los turistas”, subrayó..

En este sentido, el Papa Francisco destacó que, se trata de una tarea considerable y delicada, la que los efectivos policiales llevan a cabo con diligencia y cuidado, esforzándose por ser pacientes y serviciales incluso en las situaciones más complejas, como sus visitas a Roma o sus visitas pastorales en Italia.

Por ello, les gradeció por su estilo: “su presencia es discreta y al mismo tiempo eficaz, lo que resulta aún más fructífero por su colaboración con la Gendarmería Vaticana”.

Además, de agradecerles, Francisco los animó para que su servicio, a veces arduo, se sostenga siempre en su motivación fundamental: cuidar de las personas, proteger su dignidad y su seguridad. Esto es precioso, dijo..

Dos cosas- dijo el papa-,  intentaré saludarlos de pie, a todos, pero esta rodilla no siempre me lo permite. Les pido que no se ofendan si en algún momento tengo que saludarlos sentados, dijo el líder religioso a los jefes policiacos.

El papa Francisco sigue con una rodilla inflamada que le impide moverse normalmente, y es franco. La primera vez que lo reconoció fue en al final de la tradicional audiencia general del miércoles 26 de enero: “Me permito explicarles que hoy no voy a poder ir entre ustedes a saludarlos porque tengo un problema en la pierna derecha: se inflamó un ligamento de la rodilla”, desveló. “Es una cosa pasajera. Dicen que esto les pasa sólo a los viejos, no sé por qué me pasó a mí”, comentó, desatando aplausos de la audiencia.

Y lo otro -agregó-,  el Jefe de Policía mencionó esa statio orbis de marzo de 2020 (libro publicado  por la Santa Sede)  donde le pedimos al Señor que nos ayude en la pandemia. “Después de escuchar esto, le dije a mi secretaria que fuera a buscar el libro y les diera un a cada uno de ustedes. No sé si todos estarán disponibles -subrayó-, pero los que no lo puedan reciben hoy les llegarán mañana . Gracias, dijo Francisco..