La nueva fiscalía y las “nuevas prácticas”
Después de más de un año de haber esperado los cambios de ser Procuraduría a Fiscalía, llegaron finalmente este 10 de enero pasado. La que fuera Procuradora, Ernestina Godoy, pasó a ser Fiscal de la CDMX, no sin antes muchas críticas tanto de la oposición como de organizaciones sociales y ciudadanos. La verdad que hay que darle el “beneficio de la duda”. La hoy Fiscal es una buena mujer y de buenas intenciones. La pobre está metida en un nido de “ratas y víboras” que solo para defenderse de esta calaña de “animales”, se la ve y se las desea. En su discurso como Fiscal nos dio una buena impresión. Sobre todo cuando habla de independencia de la Fiscalía respecto al poder político. Se lo creemos, aunque no lo vemos nada fácil. Algo que llama la atención es que en el caso de robo-casa-habitación, los afectados no tendrán que trasladarse al ministerio público y en 15 minutos estarán presentes los agentes para levantar el acta de robo. Suena bien, esperemos los resultados y siempre con el “ay Dios en la boca” de que no nos toque. Le deseamos todo lo mejor a la nueva Fiscal y que sea para bien de los ciudadanos que buscamos y queremos la paz y la concordia.
Las cárceles y las extorsiones
Los “ciudadanos de a pie”, nos sorprendemos de cómo desde los penales se puede llegar a extorsionar a la ciudadanía de la manera más vil. Quien más quien menos, todos hemos recibido llamadas que habiéndolas rastreado nos vienen informando que han salido de los penales. Llamadas lo único que pretendían era extorsionarnos sacándonos dinero. Lo tienen tan bien planeado que las familias con facilidad y ante la premura del caso, caen en las redes de tal desalmados ciudadanos. Recibíamos la noticia que han decomisado 1800 celulares en los penales. Preguntarnos cómo entraron, es inútil porque todos sabemos como se “hacen” esas cosas. Es curioso que cuando uno pasa cerca de un penal, no tienes señal en tu celular, sin embargo, desde dentro los reclusos, pueden hacer llamadas y extorsionar a cuanto hombre o mujer se dejen. Todo es rocambolesco en esos temas. Pero si alguien es responsable, son las autoridades que permiten que sucedan tales atropellos. Los ciudadanos estamos hartos de tanto sobresalto al decirte que un familiar tuyo está secuestrado o en peligro y ante el nerviosismo del momento te ponen una voz que piensas que es alguien cercano de tu familia y no dudas en hacer lo que te digan para salvar la vida de tu ser querido. No se vale. Necesitamos acciones urgentes para evitar tales atropellos. Requisar celulares está bien, pero no basta. Queremos algo más.
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Caso Torreón
Estos días, ríos de tinta han corrido en los medios impresos y “miles de comentarios” en otros medios. Nos han llegado reflexiones muy tiernas de mamás y organizaciones donde se le quita toda culpa al niño que cometió una acción condenada por todos. Tiempo atrás se defendió lo que llamaron “mochila segura”. Luego desapareció esta práctica porque algunos padres la consideraban como represiva y contra los derechos de los niños. Después del hecho acaecido en el colegio Cervantes, nuevamente se dice de proponer lo de la “mochila segura”. El camino no va por ahí. Lo hemos venido diciendo en múltiples ocasiones: el problema está en la familia. Una familia desintegrada, es una familia fracasada con todas las consecuencias que esto pueda traer a todos sus miembros. Tanto medios de comunicación como la misma administración en un primer momento, se empeñaron diciéndonos que la violencia se debe a los juegos violentos que se encuentran en internet y otras plataformas digitales. Con ello nos lavamos las manos como “Pilatos” y echamos la culpa a otros. Es el momento de poner “las cartas sobre la mesa”, llamar a los cosas por su “nombre” y actuar en consecuencia. Los padres saben que tienen una responsabilidad de educar a sus hijos con “autoridad y disciplina”. Sabemos que en la etapa de formación esto no nos agrada mucho, pero es el camino que cuando llegas a ser adulto agradeces la formación recibida. Estamos a tiempo de revertir la situación. Pero el tiempo se acaba.
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El papa emérito y su controversia
Leíamos una noticia que el Papa emérito junto con el cardenal Robert Sarah han escrito un libro, entre otras cosas, oponiéndose al sacerdocio de los hombres casados para el caso de la Amazonia. Es sorprenden que Benedicto XVI, hasta ahora muy callado en los temas que el papa Francisco ha venido introduciendo en la agenda eclesial, salga a decir que se opone a lo que pudiera ser una salida ante la escasez de vocaciones para atender situaciones límite de pastoral. Benedito XVI es hombre que tiene más de 90 años y cuando uno llega a esa edad y ante el debilitamiento de las fuerzas y física y, generalmente mentales también, fácilmente se puede manipular a las personas. Si esto fuera el caso, es una pena que hombres como el cardenal Sarah, Burke y otros, opuestos a Francisco, utilicen a un anciano para crear controversia y desinformación en las filas eclesiales. Todos sabemos que el Papa tiene un grupo de adversarios dentro y fuera de la Curia romana. Pero, insistimos, no se vale manipular las conciencias de las personas que por la edad ya no están en condiciones de razonar con claridad. Apoyamos al papa Francisco en sus decisiones que están tomadas con una profunda reflexión y en conciencia.
