En la mañana de este viernes 7 de octubre, el papa Francisco escribió un telegrama de pésame por las víctimas del atentado en una guardería de  Utthai Sawan, Tailandia, donde 23 niños perdieron la vida mientras soñaban, dormían la siesta.

En dicho telegrama, el Papa Francisco se muestra “profundamente entristecido por la noticia del horrible atentado”, y  ofreció su “más sentido pésame y la seguridad de su cercanía espiritual a todos los afectados por este acto de indescriptible violencia contra niños inocentes”.

Su santidad reza para que, en esta hora de inmensa tristeza, reciban el apoyo y la fuerza de la solidaridad de sus vecinos y conciudadanos, se lee en el mensaje firmado por el cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado..

¿Qué pasó en Tailandia?

La tarde del jueves, más de 30 personas, entre ellos 23 niños, fueron asesinadas en un centro preescolar de Utthai Sawan, en la provincia de Nong Bua Lamphu, una de las regiones más pobres del país y situada a unos 500 kilómetros de Bangkok.

El asesino entró en la guardería armado con un rifle automático, una pistola y un cuchillo, y tras disparar primero a cuatro o cinco trabajadores, incluyendo a una maestra embarazada de ocho meses, mató luego a los niños mientras dormían la siesta, soñaban con un mundo mejor.

Tras perpetrar la masacre, el criminal de 34 años huyó del lugar de los hechos en una camioneta con la que embistió a otras personas mientras abría fuego con su arma, volvió a su casa y continuó la masacre matando a su esposa y su hijo. Al final acabó suicidándose, dejando el balance total de 38 muertos, incluyéndolo a él.

Al menos diez personas resultaron heridas y cinco de ellas están en grave estado.

Las autoridades identificaron al agresor como Panya Khamrab, un antiguo de 34 años expulsado de la Policía tras ser detenido por posesión de drogas.

El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha dio la orden de que todas las banderas de edificios del Gobierno permanezcan a media hasta durante todo el día de hoy en señal de duelo.

Hay luto y mucho dolor.

Esta  matanza es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.

Muy lamentable…