La mañana de lunes 7 de diciembre, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que el papa Francisco “aceptando la invitación de la república de Irak y de la Iglesia Católica local”, realizará del 5 al 8 de marzo un viaje apostólico a Irak, e incluirá la capital, Bagdad, 2la llanura de Ur, vinculada a la memoria de Abraham, y las ciudades de Erbil, Mosul y Qaraqosh, en la llanura de Nínive”.

Sin embargo, el programa se dará a conocer en su momento y “tendrá en cuenta la evolución de la emergencia sanitaria mundial”.

Antes de la guerra, la llanura de Nínive, acogía a muchas comunidades cristianas, empero, con la invasión a mediados de 2014 por parte de ISIS, muchos cristianos huyeron de Mosul, Qaraqosh y otros pueblos y aldeas de los alrededores, y se refugiaron en el Kurdistán iraquí, al norte de la llanura.

Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, se convirtió entonces en un signo del exilio y la resistencia cristiana y de otras minorías religiosas, como los yazidíes, y los musulmanes contrarios a Isis, empero, con la derrota militar de ISIS en 2017, comenzó un lento retorno de los cristianos a sus hogares.

Reacciones ante el anuncio

“La Iglesia en Irak recibe con alegría la noticia del próximo viaje del Papa Francisco a este país árabe, una visita que traerá esperanza a los cristianos en Oriente”, manifestó el Patriarca Caldeo, Cardenal Louis Raphael Sako.

Sako señaló que la visita del pontífice significa apoyo y esperanza en una situación mejor para los cristianos de Oriente, “que durante algún tiempo ha vivido en la incertidumbre, el miedo”.

En una entrevista en Radio Vaticana, el purpurado resaltó que la Iglesia recibe con alegría esta “visita largamente deseada del Papa Francisco”, que renovará la esperanza de “una tierra tan probada por la guerra, la privación, la destrucción, ahora madura en una factibilidad concreta”.

Agrega que esa visita “es una peregrinación en la que hay un mensaje de fraternidad humana. Esta visita es un momento fuerte para que ella anuncie la verdad. Es un acto muy valiente, especialmente en este momento”, subrayó..

Sako indicó que “hay voluntad por parte del gobierno” en el apoyo con el tema de la seguridad durante la visita papal.

Recordó que hace meses el presidente de la República iraquí se reunió con el Pontífice y lo invitó personalmente a visitar Irak.

El viaje histórico a Irak…

La visita a Irak fue uno de los grandes. deseos de san Juan Pablo II, siempre soñó con ir a Ur de los Caldeos, tierra de Abraham; de hecho, esa visita fue programada en 1999 -del 1° al 3 de diciembre- empero fue cancelada por petición del mismo Sadam Husein.

Hace unos meses, en 25 de enero de este año. Francisco recibió en el Vaticano al presidente de la República de Irak, Barham Salih, ambos líderes religiosos “destacaron la importancia de preservar la presencia histórica de los cristianos en el país, del que son parte integrante, y su significativa contribución a la reconstrucción del tejido social, evidenciando la necesidad de garantizarles seguridad y un lugar en el futuro de Irak”, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Francisco abordó con el presidente de Irak “los desafíos que actualmente enfrenta el país” y juntos “analizaron los diferentes conflictos y las graves crisis humanitarias que afligen a la región”.

En aquella audiencia privada señalaron también “la importancia de favorecer la estabilidad y el proceso de reconstrucción, alentando la vía del diálogo y la búsqueda de soluciones adecuadas en favor de los ciudadanos y en el respeto de la soberanía nacional”.

Francisco, determinó que su primer viaje apostólico post pandemia sea a Irak, uno de los lugares más afectados por el Covid19.

Es evidente que el papa jesuita ve un 2021 con gran optimismo.

¡Enhorabuena!