Por fin, el miércoles 31 de octubre de 2018 y después de muchos años, la Corte Suprema de Pakistán absolvió por unanimidad a Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte por un presunto delito de blasfemia contra el profeta Mahoma en el año 2009. “La sentencia de muerte se anula. Asia Bibi es absuelta de todos los cargos”, afirmó Saquib Nisa, el presidente de la Corte Suprema paquistaní.

VIDEO: Pide el Cardenal Aguiar solidarizarse con migrantes

Nisar, al frente de un tribunal de tres jueces, indicó que si no hay otros cargos contra la cristiana “puede ser liberada”.

El anuncio de la sentencia se produjo entre fuertes medidas de seguridad con efectivos de la Policía antidisturbios y especialistas en desactivación de bombas a la entrada de la sede del máximo órgano judicial.

Los jueces no hallaron prueba alguna para condenar a Bibi por presuntamente hacer comentarios despectivos sobre el profeta Mahoma durante una discusión con otras mujeres.

La noticia puso feliz a su familia y muchos que hemos estado atentos a la decisión de la justicia paquistaní.

“No veo el momento de abrazar a mi madre. ¡Finalmente nuestras oraciones han sido escuchadas!”, aseguro Eisham Ashiq, hija menor de Asia Bibi al conocer la noticia.

“Es la mejor noticia que podíamos recibir, ha sido dificilísimo estar lejos de mi esposa durante estos años y saber que ella estaba en esas terribles condiciones. Ahora, finalmente nuestra familia se reunirá, aunque lamentablemente dudo que podamos quedarnos en Pakistán”, dijo Ashiq Masih, esposo de Asia.

“Estamos muy felices. El Señor ha escuchado nuestras oraciones por Asia y de todos los que le han apoyado. Hoy es un gran día que recordaremos para siempre. La justicia ha triunfado y una inocente finalmente es libre”, aseguró Joseph Nadeem, abogado de Asia Bibi a la web Vatican Insider.

Pero Saif ul-Malook, abogado que forma parte de la defensa de Bibi, dijo que tienen “mucho miedo de lo que pueda suceder” después de que sea liberada, ya que “en este país hay muchos fundamentalistas”.

“Tanto mi familia como yo estamos en grave riesgo especialmente porque yo soy musulmán que defiendo a una cristiana y por eso he cometido blasfemia”, declaró.

En efecto, Asia Bibi, aunque es técnicamente libre, aún está en prisión porque fuera de ella se teme que sería rápidamente asesinada.

En efecto, tras la decisión de absolver a Asia, los extremistas musulmanes se han movilizado públicamente para demandar de todos modos que se ejecute la pena de muerte.

Los extremistas islámicos paquistaníes de Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP) bloquearon las carreteras de varias ciudades con manifestaciones y amenazas a causa del anuncio de la absolución de Asia; quieren a toda costa anular la condena a muerte contra Asia y piden su ejecución.

Y para calmar los ánimos, el Gobierno y los extremistas llegaron a un acuerdo según el cual se impide la salida del país de Asia Bibi mientras el Tribunal Supremo revisa el caso.

El acuerdo entre los islamistas y el gobierno contempla que:

  • Se presentará un recurso de revisión de la sentencia ante el Tribunal Supremo, una posibilidad prevista por la ley.
  • En una segunda instancia, se solicita al tribunal que incluya el nombre de Asia Bibi en la “lista de salida controlada” que contiene los nombres de los ciudadanos paquistaníes a los que no se les permite salir.
  • Se liberará a los islamistas detenidos estos días en los disturbios y alborotos.

Reacciones

Ashiq Masih difundió un video pidiendo asilo a los líderes de EU, Canadá e Inglaterra.

Dijo a la cadena alemana Deutsche Welle (DW) que su “esposa ya ha sufrido mucho. Ha pasado diez años en la cárcel. El veredicto del Tribunal Supremo había creado un rayo de esperanza”. Y agregó que sus hijas “se morían por verla libre, pero ahora esta petición de revisión prolongará su grave situación. Tendrá que permanecer en la cárcel”.

El 3 de noviembre, Joseph Nadeem, vocero de la familia de Asia Bibi, dijo al diario español ABC que salir de Pakistán es “la única garantía para ella y para su familia”. Señaló además que España podría ser una opción, “pero hasta el momento no hemos recibido ninguna propuesta de ningún gobierno”.

De otro lado, el abogado de Asia Bibi, Saiful Malook, salió ayer de Pakistán rumbo a Holanda ante las amenazas de muerte que ha recibido. “Necesito seguir vivo ya que tengo que seguir peleando la batalla legal por Asia”, dijo el jurista a la agencia AFP.

En Holanda, la mayoría del Parlamento ha instado al Gobierno a que “reciba a la mujer porque su vida corre peligro”. También, el Ejecutivo holandés ha analizado la seguridad de su embajador en Pakistán Ardi Stoios-Braken. Según la prensa local, ha sido amenazado como consecuencia de “unas imágenes blasfemas para el islam” publicadas en Twitter por Geert Wilders, el político antimusulmán holandés y líder del Partido de la Libertad.

Los mismos medios paquistaníes apuntan la posibilidad de un plan para atacar la embajada holandesa. Sobre este punto, el gobierno holandés ha señalado: “Nunca discutimos asuntos de seguridad”.

El caso

Asia Bibi, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma, un tribunal la condenó a muerte en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore.

En junio de 2009 Asia Bibi trabajaba recogiendo frutas en la localidad de Sheikhupura, cerca de la capital Lahore, cuando se acercó a un pozo para beber, un grupo de musulmanas la acusaron de contaminar el agua por ser cristiana.

Bibi respondió a los insultos contra su fe diciendo: “Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?”.

Tras ser acusada de blasfemar contra el islam, Bibi permaneció encarcelada desde 2009 y condenada a muerte en 2010.

A escala internacional comenzó una campaña para lograr su liberación, donde el Papa ha presionado mucho.

¡La pena de muerte debe ser erradicada en todo el mundo!

No es fácil en países como Pakistán, que en los últimos 30 años, 70 personas han sido acusados de blasfemia y todo han muerto ejecutados extrajudicialmente.

Según los datos de la Comisión Justicia y Paz de los Obispos de Pakistán, 200 cristianos, 633 musulmanes, 494 musulmanes de la secta de los ahmadíes y 21 hindúes han sido acusados de blasfemia entre 1987 y 2013.

Pakistán tiene una población de unos 180 millones de habitantes, la gran mayoría musulmanes. Solo unos 4 millones son cristianos.

La ley de blasfemia fue introducida en 1986 por el dictador Mohammad Zia-ul-Haq sin aprobación parlamentaria. La norma agrupa varias otras contenidas en el Código Penal inspiradas directamente en la Shariah –ley religiosa musulmana– para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.

La ofensa puede ser denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas y el castigo supone el juicio inmediato y la posterior condena a prisión o muerte del acusado.

La ley es usada con frecuencia para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la educación y los puestos públicos.

Asia Bibi ha sido víctima de esta ley.

Una opinión para la TV hace dos años: