Cardenal Fernando Filoni. Foto:Simon-Liu, wikimedia-commons
Cardenal Fernando Filoni. Foto:Simon-Liu, wikimedia-commons

El Papa Francisco aceptó este domingo 8 de diciembre la renuncia, presentada por motivos de edad, del cardenal Edwin Frederick O’Brien al cargo de Gran Maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, cargo que ostentaba desde el 29 de agosto de 2011; nombró en su lugar al cardenal Fernando Filoni, hasta ahora prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

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Filoni tiene 73 años, fue nuncio apostólico en Irak de 2001 a 2006 y vivió en Bagdad durante la guerra de 2003.

Durante un año fue embajador del Papa en Filipinas antes de ser llamado a la Secretaría de Estado como sustituto, cargo que ocupó hasta 2011.

En un comunicado, O’Brien expresó su gran aprecio por la decisión del Papa y su alegría por la elección de su sucesor. “Su larga y amplia experiencia pastoral y administrativa en el servicio de nuestra Iglesia Universal será de un gran valor en la guía de la Orden en su futuro”, consideró.

¿Qué es la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén?

Es una institución laica bajo la protección de la Santa Sede. Su objetivo es reforzar en sus miembros la práctica de la vida cristiana, sostener y ayudar las obras y las instituciones de la Iglesia Católica en la Tierra Santa en el sentido más amplio y generoso del término, y, particularmente, las del Patriarcado Latino de Jerusalén, que incluye también Chipre y Jordania, para apoyar y sostener la presencia cristiana en Tierra Santa.

Los primeros documentos que confirman la existencia de la orden datan del año 1136, cuando Guillermo de Boldensel confirió el título de caballero a dos hombres “sobre el Santo Sepulcro”.

La orden fue fundada como “Guardia de honor” para la custodia del Santo Sepulcro de nuestro Señor.

En 1847 el beato Pío IX la reconstituyó y le dotó de un carácter pontifical, encomendándole la tarea de contribuir con apoyo material del Patriarcado Latino de Jerusalén.

“Este gran Papa una vez restituyó a vuestra orden su función primitiva, pero con una diferencia significativa: la custodia de la tumba de Cristo ya no se confiaría a la fuerza de las armas, sino al valor de un constante testimonio de fe y solidaridad para con los cristianos residentes en los santos lugares”, dijo Juan Pablo II en el año 2000, refiriéndose a Pío IX.

Hoy día el compromiso de los miembros de la Orden va acompañado de ayuda financiera, destinada esencialmente a las instituciones y a las obras del Patriarcado Latino; también participan en la construcción y restauración de iglesias, escuelas y hospitales y también al apoyo a empresas familiares y artesanales.

En la actualidad, la orden, con personalidad jurídica de derecho canónico, está compuesta esencialmente de miembros laicos y eclesiásticos; cuenta con alrededor de 30 mil miembros, Damas y Caballeros, organizados en 63 Lugartenencias y Delegaciones Magistrales presentes en 37 países del mundo.