La policía y los secuestros
El Jefe de la policía capitalina, el Sr. Omar García Harfush, nos informaba de la detención de nueve policías implicados en casos de secuestros. La noticia la daban a “bombo y platillo”, como si fuera la gran novedad. Todo mundo sabe que algunos policías estaban implicados en estos casos, como el secuestro, la extorsión y otras fechorías que no son dignas de mencionar en este espacio. Creemos que el problema es más de fondo que de forma. Ya han detenido a estos hombres y una mujer y pareciera que la opinión pública con una noticia así, se da por satisfecha. El asunto es otro. Nos referimos a la formación de los cuadros policíacos. En cualquier país, pertenecer a la policía u otro organismo gubernamental, es un honor. Hacen su examen, entran en el Cuerpo y si sus capacidades se lo permiten, irán ascendiendo en los puestos correspondientes con sus respectivos sueldos. Tendría que ser un oficio de carrea y de este modo, tendríamos una policía profesional y preparada para enfrentar cualquier contingencia que se presentara. Hemos comentado en este espacio que muchos delincuentes son liberados porque se integran mal las carpetas de averiguación. No es de extrañar si tenemos policías que apenas tienen la escuela elemental. Nos dicen que la delincuencia tiene que bajar. Estamos de acuerdo y toda la ciudadanía lo aplaude, pero con policías delincuentes y mal preparados, difícilmente los índices de la delincuencia disminuirán.
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Caso Ingrid
A todos nos ha indignado este caso donde una mujer es masacrada por su pareja. Algo que ocurre cada vez con más frecuencia en nuestro país. Pero este caso guarda especial atención porque se dieron a conocer las fotos donde aparece el cuerpo de Ingrid prácticamente descuartizado. Eso no tiene “perdón” de Dios. Nos dicen de la fiscalía que están investigando a seis personas que pareciera están implicados en el caso del robo de las fotografías. Por otro lado, creemos que es una falta de ética que los medios difundan semejante información y no sabemos si con la intención de vender más o por el morbo del tema. Sea lo que sea, los informadores, en estos y otros casos, deberían guardar ciertos protocolos para no herir a las personas que estuvieron cerca de Ingrid y, sobre todo, cuidar la dignidad de la vida como un valor absoluto que se nos ha dado. Es cierto que se detuvo al agresor y confesó su crimen diciendo que tenía metido al “diablo”. Fácil salida para que lo declaren “loquito” y con eso atenuar la pena que le pudieran imponer. Así como en el caso de los policías donde se pide una mayor profesionalización, en el caso de la Fiscalía, se pide lo mismo y principalmente que los que la integran sean hombres y mujeres íntegros y que no se dejen sobornar por los medios por una dádivas que al fin no los sacarán de su “pobreza humana”.
Día mundial del condón
La ONU nos ha metido la idea de que cada día del año tiene que ser dedicado a algo que afecte a las personas. Cercanos a la fiesta de San Valentín, día del amor y la amistad, las Naciones Unidas nos proponen celebrar el día del condón. Dicen que para que se tome conciencia de la importancia de tener una relaciones sexuales sin riesgos. Bien para evitar los embarazos o el contagio de otras enfermedades, entre ellas el SIDA. Con motivo de esta “gran fiesta”, diferentes organizaciones han estado repartiendo condones en diferentes puntos de la ciudad, bocas del metro, metrobús y otros puntos de gran concurrencia. Hasta aquí todo bien, sin embargo, creemos que el problema principal es darle a los jóvenes y también a los adultos, una formación sexual seria donde se tomen en cuenta diferentes factores, tanto culturales como sociales. Repartir un condón para tener relaciones sexuales con quien primero se encuentre en el camino, no es la solución. Como todo en la vida, se necesita cierta madurez y responsabilidad. Es cierto que somos libres, pero también responsables y el libre albedrío no es hacer lo que a cada uno se le antoja, es hacer uso de tu libertad con responsabilidad.
“Querida Amazonia”. Exhortación papal sobre el sínodo de la Amazonia.
Finalmente salió a la luz la publicación del Papa sobre el Sínodo que se celebró recientemente en el Vaticano, Octubre del año pasado, sobre la Amazonia. Los medios le dieron mucho vuelo al tema del celibato eclesial, es decir, que la Iglesia ordenara sacerdotes a hombres casados y de paso a “mujeres diaconisas”, mujeres que sin ser ordenadas al sacerdocio, pudieran ejercer y administrar algunos sacramentos como el bautismo y matrimonio. Pero la temática del sínodo no fue ese punto, sino la preservación de la naturaleza o como le llama el papa Francisco, el cuidado de la Casa común. La Amazonia es el “pulmón” del mundo, si se enferma, el mundo comenzará a entrar en una apocalipsis que no tendría reversa, es decir, que iríamos a la autodestrucción. Esa es una de las preocupaciones principales del Papa y no tanto el celibato sacerdotal. Con la publicación de la Exhortación, para unos será causa de alegría porque el Papa no dio pie al sacerdocio de casados, para otros será causa de decepción porque no se dio el paso indispensable para poner a la Iglesia a la altura de las circunstancias. Para salir al paso, el Vaticano, ya dijo que el tema de los sacerdotes casados, se podría seguir discutiendo en diferentes foros. Y como siempre en estos casos, la jerarquía eclesiástica nos da una “ de cal y otra de arena”. No se puede criticar sin antes haber leído este valioso documentos como nos lo hacen notar. Será una buena tarea para luego comentar con mayor amplitud.
