La nueva normalidad
Resulta curioso, hasta un tanto extraño que nos digan que en estos días estamos en el pico de la pandemia y al mismo tiempo que estemos regresando a la nueva normalidad. No checa el asunto. Pero tendremos que creerle a las autoridades en tales circunstancias. Se emiten normas básicas para que ciertas empresas puedan volver a sus actividades, además en 324 municipios del país, de los cuales 213, corresponden al estado de Oaxaca, que no han tenido contagios, podrán volver a sus actividades sin restricciones. De todos modos, nos parece un tanto aventurado a abrir sin más la actividad productiva porque el rebrote puede ser peor y de consecuencias insospechables. Todo ello, lo que hace es crear confusión y duda en los ciudadanos de a pie que por un lado nos dicen que nos guardemos en casa y por otro que todo sigue normal. Las críticas no se han hecho esperar, incluso de la prensa extranjera, que no ve la claridad de las autoridades en estos rubros. Mientras, la Organización Mundial de la Salud, celebra su asamblea en medio de tanta polémica porque, lo mismo que los gobiernos, ha venido dando bandazos de un lado para otro. Lo cierto es que este virus, aunque nos dicen que se están haciendo estudios a la velocidad de la luz, nadie sabe o más bien, no quieren saber todavía las consecuencias que puede traer para la humanidad. Mientras, seguimos esperando con confianza que muy pronto tengamos una solución al problema de la pandemia.
AMLO y sus argumentos
Andrés Manuel no quita el dedo del renglón sobre la caída del neoliberalismo con la llegada de la pandemia. Ya parece una obsesión. Un día sí y otro no, pero es la misma cantaleta. Como diría el dicho popular: “ya chole”. Cada día nos salen con una cosa. Da la impresión que el Presidente vive en la década de los setentas con una economía cerrada. Parece que se olvida de que estamos en el siglo XXI donde las economías se han globalizado y han creado dependencias unas de otras. También se habla de la economía moral, que nadie sabe lo que es eso y cómo funciona, aunque parece que a su entender, hablar de la economía global significa hablar de algo “diabólico” y perverso. Las consecuencias de penar y actuar en un pasado, nos puede llevar al caos y por lógica, aún mayor desempleo. No sabemos quién asesora al Presidente, pero quien lo haga, está muy equivocado. México vive dentro de un mercado donde tendrá que lidiar con el TMEC a partir del primero de julio. De seguir a este ritmo como lo está haciendo ahora, muy pronto veremos controversias de todo tipo de los socios que firman el contrato. Esperemos que nuestro Presidente de la 4T, entre en razón y pueda muy pronto cambiar su discurso y seguir adelante por el bien de México.
A vueltas con la Secretaría de Energía
La Secretaria de Energía en días pasados nos sale con el tema que, mucho ha dado de qué hablar, sobre la derogación del proyecto del 2014 donde se daba cabida a la participación privada en las energía, así llamadas, renovables o limpias. Según parece, con esta derogación se pretendería beneficiar a la Comisión Federal de Electricidad en detrimento de estos proyectos de empresas privadas. Claro está que el rechazo a estas normas no se hizo esperar por parte de la Comunidad Económica Europea y Canadá que tienen muchos intereses metidos en estos planes de energía renovable. Los argumentos que la Secretaría de Energía esgrime, es que hay poca demanda y por consiguiente, no tiene caso seguir con algo así. También por parte del Consejo Coordinador Empresarial no se hicieron esperar las protestas. Los expertos nos dicen que cancelar estos proyectos significará a corto plazo un encarecimiento de los costos de la luz y que se verá reflejado en los recibos que nos hace llegar la CFE a nuestros domicilios. Es triste que nuestro país se vaya encerrando en políticas proteccionistas que muy pronto nos llevarán a la ruina. No cabe la menor duda que detrás de todo esto, está la mano negra del director de la CFE que busca incrementar las tarifas para sacar adelante otros proyectos que no dudamos que sean poco o nada rentables. Estamos cada vez peor y esto nos llevará a un descalabro mayor. Desempleo, hambre y violencia se vislumbran en este camino de bandazos y sin rumbo.
Angela Merkel
Alemania, una vez más nos ha dado ejemplo de cómo salir adelante en una crisis. En el caso de la pandemia del coronavirus, ha sido el país de la Comunidad Económica Europea que más pronto ha salido de la pandemia. No se hizo esperar, desde el primer momento lo que hicieron fue aplicar los test a los ciudadanos y al que salía positivo, aislarlo y tratarlo. Con esta receta, muy pronto fueron disminuyendo los casos y hoy está abriendo sus canales de producción en las empresas. Pero ahí no queda todo. Nos ha sorprendido la Señora Merkel con las palabras que acaba de pronunciar donde dice que “bienvenida la crítica periodística” porque evita populismos y nos hace crecer. Palabras dignas de escribirse en letras de oro. En nuestro país, nuestras autoridades les molesta la crítica. Es más, cuando los critican de inmediato sale el tema de los “fifís” y ricos o bien, que son conservadores y todos esos temas recurrentes que ya nadie cree. ¡Cuánto tiene que aprender nuestro Presidente de una líder como Merkel! Pero como dice el dicho: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Aquí se podría aplicar el otro dicho: “no hay peor burro que el que no quiere aprender”. Estamos mal y a esto paso, vamos al “despeñadero”. ¡México no te mereces esto!
