En la columna El Cenote Sagrado del 25 de mayo de 2020: La OMS y Hugo López-Gatell; La Ley Barbosa; Desempleados y pobres; “Laudato Sí”
En la columna El Cenote Sagrado del 25 de mayo de 2020: La OMS y Hugo López-Gatell; La Ley Barbosa; Desempleados y pobres; “Laudato Sí”

La OMS y Hugo López-Gatell

Con “bombo y platillo” anuncia nuestro Presidente que el “rock-star” de la pandemia, el Dr. Hugo López-Gatell, ha sido postulado para ser parte del grupo de expertos que participarán en la creación del reglamento sanitario internacional. Y para que  no quede corto el anuncio, dice el Tlatoani mayor que es “un reconocimiento bien merecido”. No dudamos de su amplio curriculum: Médico cirujano, especialista en Medicina interna, Maestro en Ciencias médicas y doctor en Epidemiología. Además de otros muchos cargos que ha ejercido. Pues con esas insignias, ¿qué otro mexicano le podría alcanzar en semejante carrera? Claro que nos preguntamos, ¿qué ha hecho extraordinario López-Gatell? Para una gran mayoría, nada especial. Le tocó estar en el preciso momento para atender una crisis causada por una pandemia mortal. Hay un pasaje bíblico donde Jesús envía a sus discípulos para sanar a los enfermoso y curar a los heridos. Cuando regresan con él, le cuentan todos los logros que han conseguido y, hasta le dicen: “los demonios se nos sometieron”. Jesús con mucha habilidad y para bajarlos de su “orgullo” les dice: “cuando hagan lo que tienen que hacer, solo digan: siervos inútiles somos”. Lo mismo creemos del Subsecretario. Solo hizo lo que tenía que hacer. Otro, en su lugar, hubiera hecho lo mismo o, tal vez, cosas mejores. ¿Quién sabe? ¡El orgullo es enemigo del triunfo! Nada qué celebrar. Al contrario. Después que pase esta pandemia, muchas cosas saldrán a relucir porque hasta ahora, no sabemos toda la verdad.

La Ley Barbosa

A nadie nos gusta estar en el anonimato. Menos los servidores públicos. Un caso paradigmático es el gobernador de Puebla Miguel Barbosa. Primero que el coronavirus era asunto de ricos y que no le pegaba a los pobres. Luego que siempre sí era para todos. Pero no hay día que no sea noticia nacional este hombre que llegó a ser Gobernador por la muerte poco clara de la anterior mandataria. Ahora nos sale con la ya conocida “Ley de educación”, aprobada por mayoría de los diputados del Congreso de Puebla. En un primer momento, claramente esa ley dejaba entrever el control de la educación privada. Posteriormente, el mismo gobernador tuvo que salir a decir que no se pretendía apoderarse de los bienes muebles e inmuebles de los centros privados. Pero como dice el dicho: “cuando el río suena, agua lleva”. No dudamos que esta ley tenga cosas positivas como bien ha dicho el rector de la Universidad Popular de Puebla, el Dr. Emilio José Baños Ardavín. Ley que va en consonancia con la aprobada por los Diputados Federales tiempo atrás. Sin embargo, el artículo 105 de dicha ley propone que los inmuebles de los planteles destinados a la educación de las autoridades estatales, municipales y de particulares, formarán parte del Sistema Educativo Estatal. De ahí que nuestro flamante Gobernador tuvo que salir a declarar que la ley “nada tiene que ver con la apropiación de los bienes muebles e inmuebles”. Como diría Aquel, “Qué necesidad y para qué tanto problema”.  Un gobernante no pude estar dando bandazos. Eso lo desacredita. Hoy parece que con los “slogans” trasnochados de: “primero los pobres” y el “neoliberalismo tiene la culpa”, todo se puede hacer y decir en detrimento de la economía y del bienestar de las propias familias. No se vale “echar por la borda” los buenos resultados de programas que en su momento coadyuvaron a subsanar situaciones de pobreza y otras muchas bondades que hoy, la nueva dirigencia, quiere ignorar.

Desempleados y pobres

En su mañanera de hoy, nuestro Presidente de la 4T admite que por causa de la pandemia se perderán un millón de empleos. También dijo que eso no importa porque muy pronto se recuperarán, es más, “crearemos dos millones de empleos” con los programas estrella del sexenio: tren Maya, aeropuerto de Santa Lucía y Dos Bocas. ¿A poco los que perdieron el empleo en la ciudad de México serán contratados en Yucatán para poner rieles en las vías del tren? ¡Qué ilusión! Entre otros muchos problemas de nuestro Presidente está aquel que cuando habla, sus defensores le creen como si fuera un dios del Olimpo. Lo endiosan tanto y se lo cree de tal modo que nos lleva al desastre “en un dos por tres”. Nada más  hay que leer las noticias económicas y ver que en pocas semanas salieron de México capitales por más de 12 mil millones de dólares. Si bien las remesas que llegan de Estados Unidos no disminuyeron en el mes de marzo, es probable que en los meses siguientes, sí lo hagan. Los analistas políticos, económicos y sociales, todos coinciden que este país va por mal camino y que está abocado al fracaso y al caos. La delincuencia, a pesar que los números que nos dan, dicen que ha disminuido, parece una quimera. No es así. Los robos a casa habitación, los asaltos a transeúntes y un sinfín de otros males, va en aumento. ¿Qué país estamos construyendo? ¿Cuándo se darán cuenta las autoridades que la están regando? ¿Por qué no escuchan a los que les podían ayudar? En fin, muchas preguntas y pocas respuestas.

“Laudato Sí”

Una encíclica del papa Francisco que hace cinco años salió a la luz y que muy poco ha sido estudiada y menos puesta en práctica. Hoy a sus cinco años de nacimiento, desde el Vaticano y otras Instancias eclesiales, así como ONGs de índole civil, quieren relanzar la idea de salvar al planeta de la catástrofe que se avecina. Hemos visto imágenes con motivo de la pandemia del Covid-19, cómo muchos animales salvajes han invadido zonas urbanas que antes de esta crisis eran inconcebible haberlos visto pulular entre  casas habitación. Aire limpio, sin basura en las calles y otras bondades que la enfermedad nos ha “traído”. Todo ello nos hace reflexionar sobre la necesidad de poner, todos, nuestro granito de arena para dar a luz una nueva forma de vida donde entendamos que guardar los bienes naturales que no nos cuestan, son imprescindibles para tener una mejor calidad de vida. En México, poco o más bien nada, se ha dado a conocer este documento tan valioso del Papa. Los Obispos  han hecho “mutis” al tema y muy pocos hablan de él. Es lamentable que los que nos decimos creyentes no hagamos caso de las directrices que nos inculta el Obispo de Roma, es decir, el Papa y, que no es doctrina moral o ideología eclesial para controlar las mentes y conciencias de los creyentes.  Hagamos un esfuerzo para conocer y mejor, poner en práctica un documento como “Laudato sí” que nos pone en alerta de la necesidad de cuidar la casa común donde todo vivimos.