El Papa confía su Viaje Apostólico a Malta a María

Irá tras las huellas de San Pablo,  y va como heraldo de paz y reconciliación

La tarde del viernes 1 de abril, el papa Francisco acudió a la Basílica de Santa Maria la Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani y encomendarle su viaje a Malta, el número 36 de su pontificado.

En los dos días que estará en la Isla de Malta, Francisco será recibido por cientos del fieles encabezados por monseñor Charles J. Scicluna, quiés es presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo metropolitano de Malta y una persona comprometido con el área de los abusos del clero dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la que es secretario adjunto.

En dos días el líder religioso pronunciará cinco discursos, tendrá reuniones con sus hermanos jesuitas y rezará en las grutas de San Pablo en Rabat. Por la mañana habrá una misa en la Plaza de los Graneros de Floriana, seguida del rezo del Ángelus y, por la tarde, una visita al centro de inmigrantes “Juan XXIII Peace Lab“*, donde se reunirá con varias decenas de personas originarias de África, y seguramente asistirán refugiados que han llegado de Ucrania.

“Nos mostraron una hospitalidad poco común” es el lema del viaje y está tomado de un versículo de los Hechos de los Apóstoles con las palabras de San Pablo que describen el modo en que él y sus compañeros fueron tratados cuando naufragaron en el año 60, durante el viaje que les llevaba a Roma.

Entrevista con Mons. Scicluna

Excelencia, ¿qué significado tiene la llegada del Papa Francisco para la Iglesia de Malta?-, le pregunta Michele Raviart de Vatican News.

– Después de dos años de espera (…) El Papa viene como heraldo de la misericordia, de la reconciliación, de la paz; habla desde el sur de Europa, desde el corazón del Mediterráneo, que siempre ha sido teatro de convergencia, pero también de conflicto y tiene una historia que une tres continentes, pero también los separa. También llega el domingo de Cuaresma en el que Jesús, hablando con la adúltera, la salva de una condena a muerte y le da a esta mujer, sorprendida en flagrante adulterio, un nuevo comienzo. La Palabra de Dios que celebraremos junto al Santo Padre el domingo de Cuaresma, 3 de abril, habla precisamente de reconciliación, de misericordia, pero también de un nuevo comienzo. Este es el mensaje que el Papa lleva a Malta, en el corazón del Mediterráneo, pero mirando al mundo entero y especialmente a nuestros hermanos y hermanas de Ucrania.

 -¿Cuál es la situación en Malta y qué aportarán las palabras del Papa, que se reunirá con algunos de estos migrantes el domingo?

-La cuestión de los inmigrantes es siempre de actualidad. Si miramos a Europa del Este, la realidad de los emigrantes que huyen de conflictos violentos, agresivos e injustos es muy clara, y nos invita a acoger a los que huyen de su propio país no por capricho, sino por exigencia, por necesidad. Durante años, en Malta hemos sido una frontera que no puede ser una barrera, sino que debe ser un punto de confrontación, un punto de acogida. Incluso las palabras que provienen de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 28, que hablan de la acogida que los malteses dieron a 276 náufragos, incluido el apóstol Pablo, son fruto de una narración muy antigua.

*El centro para migrantes “Laboratorio de Paz Juan XXIII” (“Peace Lab”).

Fue fundado en 1971 por el fraile franciscano Dionisio Mintoff, quien se inspiró en San Juan XXIII y que se ha dedicado toda su vida a la “educación por la paz”.

Actualmente, el laboratorio -donde vive el anciano clérigo franciscano – esta localizado en Hal Far y  hospeda a 55 migrantes de países como Somalia, Eritrea y Sudán que llegaron a Malta a través de Libia, escribe Mercedes de la Torre de la agencia católica Aci-prensa.

El laboratorio ofrece un punto de información para orientar a las personas que solicitan asilo en Malta y, de diversos modos, promueve “la solidaridad y los valores cristianos en general”. Y además permite a los huéspedes mantenerse en contacto con sus familias. También produce un podcast radiofónico semanal sobre temas de paz y desarme.

El anciano franciscano será quien reciba al papa Francisco la tarde del domingo 3 de abril.

Estaremos pendientes de ese encuentro..

¡Enhorabuena!