Cardenal Miguel Obando y Bravo
Cardenal Miguel Obando y Bravo. Foto: Cuenta de Facebook de José Bâez, obispo auxiliar de Managua

Miguel Obando y Bravo, arzobispo emérito de Managua y Prócer de la Paz y la Reconciliación en Nicaragua, murió durante la madrugada de este domingo a los 92 años de edad.

Desde la década de los 70, el líder religioso asumió un papel protagónico, primero como opositor a la dictadura de Anastasio Somoza, quien en privado se refería a él como “el comandante Miguel”, y luego como crítico de los gobiernos sandinistas encabezados por Daniel Ortega.

Obando y Bravo nació el 2 de febrero de 1926 en el municipio de La Libertad, de la provincia de Chontales. El 10 de agosto de 1954 obtuvo el título de sacerdote de la Orden Salesiana; 14 años después fue nombrado obispo y en 1970 fue elegido arzobispo de Managua.

En 1985, el 25 de mayo, fue ordenado cardenal por el papa Juan Pablo II, con lo que se convirtió en el primer religioso de ese nivel en Centroamérica. De acuerdo con versiones de medios nicaragüenses, ya en la etapa final de su vida Karol Wojtyla decidió retirarlo. Durante la madrugada de un día de abril de 2005 nombró como sucesor de Obando a Leopoldo Brenes, algo a lo que el hoy fallecido arzobispo de Managua llamó como el “madrugonazo”.

Miguel Obando tuvo un constante protagonismo en la vida política de su país. Durante la dictadura de Somoza primero asumió una posición neutral y luego promovió una pastoral mediante la cual pidió abiertamente su renuncia.

No obstante, el gobierno de Somoza y los revolucionarios sandinistas aceptaron que actuara como mediador para la liberación de varios dirigentes del movimiento armado, entre ellos el propio Daniel Ortega, quien había sido encarcelado por el asalto a la casa de un ministro.

En 1979, Ortega asumió la presidencia de Nicaragua en la cual se mantuvo hasta 1990. Durante ese lapso, el cardenal Obando se convirtió en un crítico del régimen, al que acusó de intentar neutralizar la actividad religiosa.

Sin embargo, en 1987 asumió la titularidad de la Comisión Nacional de Reconciliación para negociar la paz entre el gobierno de Daniel Ortega y la llamada “contra”, la cual fue firmada el 19 de abril de 1990, año en el que se celebraron nuevas elecciones que llevaron a la presidencia a Violeta Barrios de Chamorro.

En 1996, en el contexto de nuevos comicios para elegir presidente, Obando se manifestó abiertamente contra la relección de Ortega. En una homilía contó una parábola que se volvió famosa: es la historia de un caminante que encontró a su paso a una serpiente moribunda y decidió cuidarla. Tiempo después, la acercó a su pecho y la serpiente lo mató.

Pese a las diferencias, en julio de 2003, el cumplirse el 24 aniversario del triunfo de la revolución sandinista y el cuarto periodo de Ortega en la presidencia, éste pidió perdón públicamente por las acciones de su gobierno contra la Iglesia.

Desde entonces, el cardenal Obando y Daniel Ortega mantuvieron una alianza que le valió al primero haber sido nombrado por la Asamblea Nacional “Prócer de la Paz y la Reconciliación” en 2016, y al segundo que el propio líder religioso presidiera la ceremonia en la que se casó con Rosario Murillo, actual vicepresidenta de Nicaragua.

El deceso de Obando y Bravo fue confirmado por Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua a través de un mensaje en Twitter, en el que confirmó que fue a las 3:48 horas de este domingo 3 de junio que el Cardenal dejó de existir.

El arzobispo Leopoldo Brenes dedicó la misa de este domingo en la parroquia de Jesús Sacramentado, en Managua, al descanso eterno de Miguel Obando, mientras la arquidiócesis precisó que las honras fúnebres tendrán lugar en la Universidad Católica Redemtoris Mater, entre las 3 y las 6 de la tarde de hoy.