Mons. Felipe Arizmendi Esquivel
Mons. Felipe Arizmendi Esquivel

Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, confirmó que el sábado pasado por la tarde resultó herido de bala en el cuello, al quedar en medio de un enfrentamiento entre supuestos grupos antagónicos en el Estado de México.

La noticia fue dada a conocer primero en Twitter por Pablo Salazar Mendiguchía, ex gobernador de Chiapas, quien refirió: “Elevo mis oraciones por la salud de monseñor Felipe Arizmendi, quien el pasado sábado, y en un fuego cruzado entre presuntos delincuentes, fue alcanzado por una bala. Por fortuna está fuera de peligro. Es una bendición tenerlo con vida, apreciado Don Felipe. Dios lo bendiga”.

Después el prelado confirmó los hechos. En un comunicado precisó que el sábado pasado, a eso de las 18 horas, viajaba en un auto con su familia hacia Chiltepec, Estado de México, donde reside.

En una zona de curvas, una camioneta era perseguida por un coche chico, del cual varios sujetos disparaban armas de fuego, contó el religioso quien apenas el pasado primero de mayo cumplió 80 años.

Agregó: “Iban conmigo Coca y Pita, más Lupita y José Alberto. Ellos sólo se llevaron un gran susto. Sólo mi hermana Coca, que iba en el asiento atrás de mí, recibió un pequeño golpe de una fracción de bala en una pierna, pero sin causarle herida, sino solo el golpe”.

El obispo señaló que una bala “se me incrustó en el cuello, sin afectar cuerdas bucales y sin sangrar mayormente”.

“Nos fuimos a Chiltepec, donde el doctor me curó, me sacó la bala, me saturó cuello y mano. Estoy milagrosamente bien, dando gracias al Señor y a la Virgen”, refirió.

Además, dio a conocer que del punto donde ocurrió el percance “pasando Cerro Gordo, antes de El Capulín”, la Secretaría de Gobierno del Estado de México le proporcionó protección para su regreso a Chiltepec.

Desde que cumplió 75 años, Arizmendi regresó a la Arquidiócesis de Toluca, donde se dedica a ofrecer servicios religiosos a adultos mayores.