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Visitó la sede del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II.

“La Iglesia es la institución que más ha hablado, defendido y comprendido a la familia”, afirmó Vincenzo Paglia, presidente de la Academia para la Vida del Vaticano.

El también gran canciller del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia dictó el miércoles pasado la conferencia “El esplendor de la vida, el matrimonio y la familia”  ante autoridades, profesores y estudiantes de la Universidad Anáhuac Campus Norte, donde se encuentra la sede del instituto.

Un día después monseñor Paglia ofreció una conferencia de prensa ante medios católicos y comerciales, en la que estuvo acompañado por Pierangelo Sequeri, presidente del Instituto Teológico Juan Pablo II en Roma.

En el acto, Vincenzo Paglia recordó que, a decir del Papa Juan XXIII, la Iglesia no es un museo que conserve cosas del pasado, sino que es un cuerpo que crece y lo hace con mucha sabiduría. “Sobre el tema de la familia, la Iglesia es la institución que más ha hablado, que más la ha defendido y que más la ha comprendido”, subrayó.

Destacó que el Papa Francisco escribió la exhortación apostólica Amoris Laetitia, como en su momento lo hizo san Juan Pablo II, quien publicó la exhortación Familiaris Consortio, a fin de darle continuidad cultural y pastoral al magisterio sobre la familia, “como siempre ha acontecido a los largo de la historia de la Iglesia”.

Por su parte, monseñor Pierangelo Sequeri manifestó su satisfacción de que los jóvenes no pierdan el gusto por ser y hacer familia, a pesar de las dificultades que el proyecto familiar tiene actualmente en sus diferentes contextos. En este sentido, dijo, la Iglesia tiene el deber de acompañarlos.

Apuntó que una tarea histórica muy importante de la Iglesia es recomponer el conocimiento y los afectos de la familia con éxito. “La alianza conyugal es un sacramento que no termina simplemente en el matrimonio; por el contrario, debe influir en todos los sectores de la sociedad. Por eso se han llevado a cabo dos sínodos sobre la familia, que revelan el gran deseo que tienen las generaciones más jóvenes por esta institución”, acotó.

Para el también consultor del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y miembro de la Comisión Teológica Internacional, el sacramento del matrimonio proporciona un valor especial a la unión conyugal, pero al mismo tiempo requiere ser capaz de “lidiar con la fragilidad de los vínculos que son únicos de la condición humana”.

Por ello, consideró importante que la Iglesia se equipe con nuevas herramientas conceptuales para responder a los desafíos de la época, mientras que las comunidades cristianas deben ser vistas como una red de acogida en las relaciones humanas básicas.

El Pontificio Instituto Juan Pablo II fue fundado el 13 de mayo de 1981 por San Juan Pablo II con el fin de ofrecer a toda la Iglesia una reflexión teológica renovada en torno al amor humano, el matrimonio, la familia, y todas sus implicaciones pastorales, ayudando así a la Iglesia en el cumplimiento de su misión evangelizadora.

La Sección Mexicana del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia fue confiada a la Legión de Cristo, y está integrada a la Red de Universidades Anáhuac. Su misión es impulsar la investigación y la formación integral de la persona, el matrimonio y la familia.

En México, el instituto tiene una sede central en la Ciudad de México, en la Universidad Anáhuac México Norte y cinco planteles más en Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida y León, desde donde se ofrecen los programas formativos a más de 20 ciudades de la república.

Con informafión de SIAME.