Foto: Vatican News. https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2020-04/homenaje-sacerdotes-llevados-por-coronavirus-muerte-iglesia.html
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En México a causa del Covid-19 de abril pasado al 21 de mayo han fallecido nueve sacerdotes, dos diáconos permanentes y una religiosa, informó el Centro Católico Multimedial (CCM).

Éste es el primer informe que presenta la Iglesia Católica mexicana sobre bajas de sus miembros en la emergencia sanitaria por la que pasa el país.

Los primeros casos de sacerdotes fallecidos por el coronavirus se registraron en Puebla, de acuerdo con el seguimiento de casos del CCM, que a través de su Unidad de Investigación inició contacto con los representantes de las diócesis y arquidiócesis en donde se han reportado los decesos de clérigos y religiosas.

EL CCM destacó que se conocieron otros casos, sin embargo, no fueron plenamente verificados para decir si el ministro falleció efectivamente por coronavirus.

“Esta situación impide la plena certidumbre acerca de la consignación de las muertes, puesto que no todos los casos fueron defunciones certificadas por coronavirus. Aunque las personas tuvieron los signos de la enfermedad y algunos asistidos en los servicios de terapia intensiva, las causas de defunción fueron declaradas por neumonía atípica”, aseguró el CCM.

Detalló que un caso destacado fue el del convento de las hermanas clarisas capuchinas de Boca del Río, Veracruz. El “caso cero en la comunidad fue negado como de coronavirus alegando que la hermana padecía enfermedades preexistentes que causaron el fatal desenlace el 18 de abril de manera súbita.

“El contagio de otras siete religiosas con síntomas de Covid fue presunción suficiente de la transmisión que, sin embargo, no se registró como tal, aunque la comunidad fue aislada, sometida a la cuarentena, sanitizada, careciendo, además, de los aparatos indispensables a pesar de que algunas de ellas reportaron alarmante sofocamiento”.

Los nueve sacerdotes, dos diáconos y una religiosa que fallecieron ejercían su servicio ministerial activamente. El caso más longevo, hasta el momento, fue el del canónigo del cabildo poblano, monseñor Álvaro Ramírez Hernández, quien tenía 97 años. El más joven fue el del padre José Luis González de Jesús, de la diócesis de Iztapalapa, de 49 años.

En general, los religiosos fallecidos fueron individuos pertenecientes al grupo de adultos mayores o bien presentaron padecimientos preexistentes.

Un elemento importante que destacar es que el coronavirus afecta también a las familias de los ministros. La pérdida de ambos cónyuges, en el caso de los diáconos permanentes quienes, conforme a la disciplina eclesiástica, están unidos en matrimonio es de llamar la atención.

Jacinto Espinoza y su esposa, Linda Díaz, murieron por la enfermedad. Jacinto era diácono permanente de la diócesis de Cuernavaca. En este caso, la pareja perdió la vida por la infección, pero se desconoce cómo fue el contagio.

Este tema es relevante igualmente para las diócesis donde hay diáconos permanentes, quienes realizan un apostolado y servicio que requiere mucho contacto con feligreses, además de que, en un porcentaje importante, son personas cuya media de edad rebasa los 60 años, por lo que son altamente propensos al contagio por covid-19.

Al 21 de mayo, estos son los clérigos y religiosos que han perdido la vida en la pandemia del siglo XXI que azota México:

 Abril.

José Guadalupe Sanguino Fuentes. Nació en 1932. Era canónigo del cabildo metropolitano poblano y estaba activo en su ministerio pastoral en la capital poblana. Arquidiócesis de Puebla.

Valentín Ramírez Tlahque. Nació en 1951. Perteneció al clero de la Arquidiócesis de Puebla.

Herman María de Lourdes Pulido Madrigal. Religiosa Clarisa Capuchina del monasterio de la Santa Cruz y de la Asunción de María, Boca del Río, diócesis de Veracruz.

 Mayo.

Diácono permanente Justino Espinoza Martínez. Prestaba sus servicios pastorales en Tlaltizapán en la diócesis de Cuernavaca. Ministro casado, lamentablemente su esposa, Linda Díaz, había contraído la enfermedad muriendo cinco días antes que el ministro religioso.

Antonino Armendáriz Calderón. Murió a los 66 años por una neumonía atípica. Diócesis de Nezahualcóyotl.

Diácono permanente José Guadalupe Lozano Sandoval. Murió a los 49 años con síntomas típicos de coronavirus. Diócesis de Nezahualcóyotl.

Eduardo Hernández Rodríguez. De 59 años. Su muerte fue debida a una “intempestiva enfermedad” que ahora se reconoce como coronavirus. Era párroco en San Pedro Apóstol. Arquidiócesis de León.

Álvaro Gabriel Flores Rodríguez. De 50 años. Prestaba su servicio ministerial en la parroquia de san José, colonia las Palmas de la diócesis de Nezahualcóyotl.

Álvaro Ramírez Hernández. De 97 años. Canónigo honorario del cabildo metropolitano de Puebla. Rector de Santa Catalina, era el sacerdote más longevo de la Arquidiócesis de Puebla.

Diácono Permanente Marco Antonio González Bárcena. Adscrito a la rectoría de san Marcos Evangelista, colonia Ampliación San Marcos, Xochimilco, era colaborador en la Pastoral Sociocaritativa y en Cáritas. Diócesis de Xochimilco.

Porfirio Martínez Marroquín. De 78 años. Párroco emérito de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.

José Luis González de Jesús. De 49 años. Realizaba su ministerio en la iglesia de Nuestra Señora del Refugio, diócesis de Iztapalapa. De acuerdo con fuentes de la diócesis, el acta de defunción del sacerdote consignó que la causa de su deceso fue por Covid-19.