AMLO y su popularidad
A lo largo de todo el día de ayer nos estuvieron “bombardeando” desde casi todos los medios que la popularidad de Andrés Manuel López Obrador había bajado casi, “desmesuradamente”. Esperemos que la mañanera siguiente, donde se explaya ampliamente, busque darle la vuelta al tema, porque de lo contrario, seguirán los “ataques” de un lado y de otro. De todos modos, sigue siendo popular en medio de la gente que siempre lo ha querido, haga lo que haga y aunque no haga nada. Esperemos que esta vez nos hable con la verdad y ponga las cosas en su sano juicio para que no se siga especulando en temas que en el fondo, ni sabemos como están. Lo cierto es que la mayoría de la gente esperaba mucho más. Los resultados son muy pobres en muchos rubros, principalmente en seguridad. La delincuencia se ha desatado de una manera nunca antes vista; la economía no crece y sí el desempleo; la gente vive preocupada y no ve salida a tantos problemas que se le avecinan. De ahí que no nos ha de extrañar que la popularidad vaya bajando en un hombre que había prometido sacar a México del atolladero de la corrupción y vemos que sigue, aunque de otras maneras y muchas veces con autoritarismo. Eso decepciona porque ven que el cambio no viene y al contrario, la situación se vuelve peor. Estamos como los israelitas cuando salieron de Egipto en busca de la libertad y muy pronto se dieron cuenta que no era fácil la responsabilidad que les había caído encima, por eso añoraban las ollas de carne y las cebollas de Egipto. Algo similar nos pasa a nosotros. Parece que añoramos otros tiempos que nunca vendrán. Así que asumamos nuestra responsabilidad y seamos críticos con la realidad.
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Capítulo II
Siguiendo con esta trayectoria en la popularidad del Presiente de la 4T, lo que le faltaba, que en su propio “terruño”, sus paisanos le gritaran y el colmo de esto fue cuando preguntó sobre el tema de las becas de preparatoria y parece que la mayoría de la gente dijo no saber nada. A lo que respondió: “Ah, ¿cómo que no? La mentira es del demonio, es reaccionaria, es conservadora. La verdad es revolucionaria”, lo expresó de manera contundente y con un dejo de enfado en su cara. Y así siguió haciendo preguntas sobre las cantidades de dinero que recibían los alumnos, pero los gritos sonaban más con el “no” que el “sí”. Casi en forma de chantaje dijo que el día que la gente no lo quiera se va a Palenque, a su rancho. El cual tiene un nombre muy significativo para México. A todo esto nos preguntamos, ¿qué necesidad de azuzar a la gente con preguntas que él mismo sabía que la respuesta no le iba a ser muy favorable?. O si lo sabía, lo hizo adrede para despistar y llevar la conversación por otro camino. Sea lo que sea y como decíamos más arriba, Andrés Manuel no las trae todas consigo. El problema no es él, sino algunos de los que le rodean que le hacen ver la realidad de otra manera que no es. Como Presidente tiene la autoridad para cambiar y poner a las personas que él crea más convenientes, pero debe pensar también que un país como México no es igual que gobernar un Estado de la República. Andrés Manuel conoce muy bien el territorio nacional y los problemas de la gente. Sin embargo si quiere ser el nuevo “Juárez”, debe cambiar sus actitud y algunas personas que lo rodean porque parece que solo miran para sí mismos.
El COVID-19 y las compras de pánico
No aprendemos. Nos dicen que no nos “apaniquemos” y con mayor ímpetu lo hacemos. Nada más hay que ver en las tiendas de conveniencia que muchos anaqueles estaban vacíos. La gente se aglomeraba a comprar útiles de aseo, como el gel antibacteriano y otros muchos productos pensando que en algún momento nos podrían poner en cuarentena como en Wuhan, centro de la epidemia o pandemia, al fin, que da lo mismo. Acaparar es “robar”. Resultaba curioso que la gente llevaba en sus carritos de compra dos, tres y hasta cuatro artículos del mismo producto, léase gel y derivados. ¿Para qué? Revender, tener yo y no permitir que tú tengas… En fin, son respuesta que solo los antropólogos o sociólogos nos podrán dilucidar. Mientras estamos con el “ay Dios en la boca” de que no nos llegue el tan temido coronavirus, ahora llamado COVID-19. Mientras sigamos las indicaciones que nos han dado las autoridades y no caigamos en el pánico de compras o de sentirnos indefensos ante la llegada de este virus.
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La Santa Sede y el envío de una misión a México
Parece que sí va en serio esto que los Obispos vienen anunciando a través de su Presidente, el arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, de que la pederastia en la Iglesia debe ser erradicada de raíz como se arranca una mala yerba del jardín. Junto con la Nunciatura Apostólica en México, se informa que S.E. Mons. Charles Sciluna, Arzobispo de Malta y Secretario adjunto de la Doctrina de la Fe, llegará a México y desde el viernes 20 de marzo al 27, tendrá diferentes reuniones, y entre ellas con todos los obispos de México y con los Superiores Mayores de los Religiosos. Celebramos que se den estos encuentros para poner orden y prioridad a un tema que ha causado tanto dolor y sufrimiento a víctimas inocentes que nada debían. También esperamos que se haga justicia y a los culpables se les castigue de acuerdo a las leyes, tanto civiles como canónicas, es decir, las leyes eclesiásticas. No será una tarea fácil para estos hombres que vienen de Roma. Estará por verse qué tanto se abrirán los obispos y los Superiores de las Órdenes religiosas a un tema tan escabroso como es la pederastia clerical. Hemos de notar que la Iglesia católica es una de las pocas Instituciones que ha puesto remedio con normas muy estrictas al problema de los abusos sexuales. Ojalá que otros organismos, tanto nacionales como internacionales tomen el mismo camino para erradicar este mal.
