La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) manifestó su respaldo al Papa Francisco “en este momento en que su persona está recibiendo injustos ataques como consecuencia de imprudentes apreciaciones e injustas imputaciones por parte de miembros de la misma Iglesia”.

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En una carta fechada el 2 de septiembre, que fue enviada al Vaticano, el Comité Permanente de la CECh manifestó su cercanía y fidelidad al Santo Padre. “Nos unimos a los sufrimientos que todas estas situaciones le provocan y unimos a ellos nuestras propias dificultades y agobios para transformarlos en un tiempo de oración y penitencia”.

El documento fue dado a conocer una semana después de los dichos expresados por Carlos María Viganò, ex nuncio apostólico en EU, quien acusó al Papa de encubrir abusos de cardenales estadunidenses.

A nombre de los obispos (quienes presentaron su renuncia en mayo pasado tras el escándalo de encubrimiento al sacerdote Fernando Karadima) y de los administradores apostólicos, los jerarcas de la Iglesia chilena señalan que “al observar la persistencia de los momentos difíciles –que también hoy nosotros sufrimos– nos vienen a nuestra mente las palabras de san Pablo: ‘Que ninguno flaquee por estos sufrimientos a los que, como ustedes mismos saben, estamos destinados’”.

También recordaron el llamado del apóstol Santiago: “Tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo el campesino espera el fruto precioso de la tierra, aguardando con paciencia hata que éste reciba las lluvias tempranas y las tardías”.

La jerarquía católica chilena pidió “a Jesús que le conceda sabiduría y fortaleza en la guía del Santo Pueblo de Dios que el Señor le ha encomendado”.